Por Marcelo Solari

No merecía Quilmes una despedida de año así, luego de todo lo mucho y bueno que le pasó durante 2017. Pero en la cancha, las verdades son irrefutables, y anoche, Hispano Americano de Río Gallegos fue mejor desde el primer minuto y lo venció con sobrados merecimientos, por 94 a 83, en el Polideportivo “Islas Malvinas”.

Hispano Americano arrancó mejor, tomando bien la marca de Eric Flor y profundizando con Perry Blackwell (9 puntos en el cuarto de apertura). No logró tomar amplias distancias en el resultado, pero lució mejor que el local.
Sin embargo, el “tricolor” encontró un terreno fértil en sus lanzamientos lejanos. Uno tras otro fueron entrando los triples y eso le permitió mantenerse expectante, aunque en el juego, Hispano tuvo más variantes. Y sostener un 71% en triples (Quilmes acertó 5 de 7 en ese primer segmento) es casi imposible.

El conjunto de Javier Bianchelli controló bien defensivamente a los principales ejecutores del equipo patagónico. De hecho, en el segundo cuarto no convirtó Blackwell y casi no pesaron Larry O’Bannon y Kyle Austin. Pero Marcelo Richotti encontró positivas respuestas en sus relevos. Y así, con un sólido aporte de Patricio Tabarez, Fernando Podestá y Gonzalo Torres, el visitante dominó con autoridad.

A Quilmes le costaba anotar contra la defensa zonal, atrás no respondía del todo bien y hasta llegó a perder por diez (28-38) antes de llegar a la mitad del segmento. Entonces, a partir de allí, los de Luro y Guido encadenaron tres buenas defensas consecutvas, capitalizaron una buena ráfaga de Enzo Ruiz y otra vez se pusieron a tiro de empate. Sin embargo, Hispano Americano ejerció una holgada supremacía en la captura del rebote ofensivo, transformó en puntos esas segundas oportunidades y se fue a los vestuarios con 5 puntos de renta a su favor.

El tercer cuarto fue un monólogo de Hispano Americano. La confianza por las nubes le permitió probar y acertar desde casi todos lados, frente a un adversario imponente, que muchas veces iba con ganas pero volvía vacío.

La fluidez de su circulación ofensiva le permitió a los santacruceños disponer de tiros cómodos -casi siempre acertados- y atrás se protegió muy bien de los rompimientos para aislar a Flor. Apenas Ruiz (25 puntos, con 4 de 9 en triples) escapó a las previsiones pero su aporte no alcanzó para equiparar, ni por asomo, el de un oponente mucho más armónico y seguro en las ejecuciones. El parcial fue de 32-17 para el visitante y Quilmes ingresó al cuarto final perdiendo por 20 puntos.

La cuesta a remontar era muy empinada. Y aunque el local puso empeño y no dejó de luchar, estaba claro que no era la noche. Ni siquiera pudo ilusionarse con el crecimiento en los números de Flor, porque nunca logró reducir el margen a cifras de un dígito, salvo en los 30 segundos finales. Y ya era demasiado tarde.

Hispano Americano cosechó su primera victoria como visitante en la Liga Nacional 2017/18, en tanto el “tricolor” borró con el codo (dos derrotas en casa, ante Comunicaciones y los santacruceños) lo que había escrito con la mano (triunfos en la ruta ante Bahía Básket y Argentino de Junín).

Síntesis

Quilmes (83): N. Ferreyra 7, E. Flor 16, E. Ruiz 25, R. Sánchez 5 e I. Basualdo 9 (x) (FI). M. Maciel 0, O. Cantón 12, E. Basabe 5, B. Sansimoni 4. DT: Javier Bianchelli.

Hispano Americano (94): D. Ciorciari 3, L. O’Bannon 18, M. Byró 11, K. Austin 11 y P. Blackwell 18 (x) (FI). P. Tabarez 13, G. Torres 5, F. Podestá 11, N. Paletta 4. DT: Marcelo Richotti.

Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Diego Rougier,
Parciales: 23-26, 37-42 y 54-74.