Como se esperaba, Quilmes confirmó la salida del pivote Khalil Fuller del equipo que juega la Liga Argentina de Básquetbol y está detrás de un reemplazante que puede conmocionar a sus hinchas: nada menos que el escolta anotador Walter Baxley, gran figura del equipo entre 2013 y 2016 en la máxima categoría.

El regreso de Baxley, que se está gestionando por estas horas, obligaría a una reformulación del equipo, cuyo único pivote natural pasó a ser el veterano Alejandro Reinick.

El entrenador Manuel Gelpi se vería obligado a hacer jugar a un par de jugadores de otra cosa en algunos momentos de partido. Jeffrey Merchat, por caso, debería hacerlo como “5” durante varios pasajes del juego y Francisco González como “4”. El propio Baxley, en tren de adaptar cosas, podría llegar a ser un “3”.

A favor tiene el club marplatense que puede utilizar la opción del recambio por lesión del ala-pivote Nicolás Bravo y que puede buscar en el mercado un interno natural, algo que no abunda.

La inminente finalización de la serie regular de la Liga Nacional abre un mini-mercado de pases. Sin embargo, reglamentariamente, Quilmes sólo podría reforzarse con fichas Sub 23 oriundas y extranjeros provenientes de la máxima categoría. Y estos últimos, presupuestariamente, no están a tiro de las posibilidades “tricolores”.

Walter Baxley, en realidad, un extranjero conocido y cotizado, aunque no tanto como en sus años de esplendor, también estaría fuera del presupuesto quilmeño. Pero su caso es muy particular.

“Si fuera otro, no está dentro de nuestros números. Pero es Baxley y su nombre es muy fuerte en el club. En su caso, hay allegados que están dispuestos a realizar un aporte por afuera”, afirmó el presidente Jorge Unzué.

“Estamos cerrando los números de la desvinculación de Fuller y trabajando en lo de Baxley y en cómo acomodar al equipo. No está fácil conseguir pivotes. De cualquier manera, Manu Gelpi planea proyectar a Tomás Nally, un juvenil de 2,00 metros de nuestras inferiores en el que confía mucho”, finalizó el titular quilmeño.

Quilmes tiene tiempo para realizar todos estos movimientos, pero no tanto. Esta semana dejan de jugar varios equipos en la Liga Nacional. Pero el regreso de la competencia está a la vuelta de la esquina, ya que el 6 de abril comienza la “ventana” de Olavarría.