Apuntó y sacó un zurdazo que viajó entre 25 y 30 metros, bajó de golpe y entró “pegadito” al travesaño del arco de Sebastián Moyano. Un golazo. Gonzalo Lucero le puso su sello, el de los muy buenos goles, al primer amistoso del verano de Alvarado, que se prepara para repetir en la segunda rueda de la Primera Nacional todo lo bueno que hizo en la última parte del torneo.

Por lo pronto, la prueba del sábado ante Unión de Santa Fe discurrió sobre esos carriles. “Tuvimos una semana de trabajo muy dura, llegamos un poco cargados a este primer partido. Pero, por suerte, salió bueno el amistoso, se vieron cosas lindas. Pudimos continuar el trabajo que hicimos en la parte final del torneo cuando ganamos en juego.

Demostramos esa mejoría y salió lindo. Quedan cinco amistosos más y esperemos seguir este camino para arrancar bien el año”, le aseguró a LA CAPITAL el propio Lucero, uno de los grandes protagonistas del primer ensayo futbolístico de Alvarado.

-¿A qué le apuntan en el torneo?
-A alejarnos de la zona de abajo. Ya lo conseguimos, pero queremos hacerlo definitivamente. Estamos a ocho del primero y queremos seguir por esta línea. La idea es escaparnos de la zona de abajo acercándonos a la punta.

-Tienen previstos muchos amistosos, mucho contacto cn la pelota…
-Me parece algo positivo. A uno le cuesta un poco correr jaja…Pero una pretemporada con pelota da buen rodaje. Tenemos además varios amistosos, con equipos importantes, de la Superliga y Primera Nacional. Eso nos va a permitir llegar bien al reinicio del torneo.

-¿Y vos qué esperás en lo individual?
-Vengo de un año complicado, con varios problemas físicos. Quiero olvidarme de las lesiones, dejar el pasado atrás, y tratar de explotar, de hacer un buen año, para dar un salto en mi carrera.

-¿Tiene alguna explicación tu seguidilla de lesiones?
-No tengo ninguna. Hice todo lo posible para que no ocurra. Fui a ver a distintos especialistas y siguieron ocurriendo. Ahora cambié la forma de entrenarme y alimentarme. Intenté meterle un poco más de ejercicio a las piernas, algo que había evitado precisamente por el miedo a volver a lesionarme. Ahora me siento muy bien y espero seguir este camino. Ojalá sólo haya sido una mala racha. Las malas rachas se acaban y este puede ser el año.

-Lo bueno para vos es que, cuando regresás después de un parate, no parece costarte mucho entrar en ritmo…
-Eso es lo que más bronca me da. Porque enseguida puedo alcanzar un nivel de juego importante y aparece una lesión y me lo corta, no me deja explotar. No me cuesta, en pocas semanas me pongo bien. Eso está bueno porque sé que si estoy bien puedo ayudar al equipo y al plantel. Seguiré entrenándome bien y rompiéndome el lomo para estar en buena forma y dejar atrás las lesiones.