El Poder Ejecutivo provincial envió al Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires más de un centenar de pliegos de magistrados y magistradas -129 para ser más exactos-, entre los que se encuentran 14 para Mar del Plata. Se trata de cinco agentes fiscales, cuatro jueces de primera instancia en lo Civil y Comercial, tres jueces del Tribunal de Trabajo y dos del Tribunal en lo Criminal. Según pudo establecerse, la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires empezará la próxima semana con las audiencias a los magistrados propuestos.

Si bien resta la aprobación de los pliegos, puede consignarse que los siguientes serán los nuevos jueces y fiscales de Mar del Plata. Para los cargos de agente fiscal se elevaron los pliegos de María Constanza Mandagarán, Luis Ferreyra (foto), Eduardo Layús, Germán Vera Tapia y Joaquín Morán. Los cuatro cargos de jueces de primera instancia en lo Civil y Comercial serán, si son aprobados, para Guillermo Drees, Patricio Groppo, Martín Zambecchi y Nancy Micaela Bessone. En tanto, tres serán los jueces de trabajo: Carlos María Cordero, José Alberto Mereb y María José Beldarrain. Finalmente, en los tribunales en lo Criminal, los dos cargos se reservan para Federico Cecchi y Paula Soulé.

El Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires destacó en un documento este nuevo paso “en la solución de un grave problema del sistema de justicia”, reconociendo el “compromiso y el esfuerzo de quienes han trabajo para lograrlo y han receptado favorablemente los pedidos de nuestra institución”. Señala, además, que la prioridad de contar con la garantía de Juez Natural y de dejar al sistema de subrogancias en el lugar excepcional y transitorio para el que ha sido concebido “ha marcado los esfuerzos del Colegio provincial desde hace más de un lustro”. Finalmente, el Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia ratificó que “seguirá trabajando coordinadamente con los tres poderes del Estado provincial para dar a las y los bonaerenses la respuesta judicial calificada, próxima y oportuna que reclaman y merecen”.

No es la primera vez que se refiere al tema ni seguramente será la última. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, volvió a disparar contra los empresarios pesqueros. “En la Argentina -dijo en un reportaje concedido a TN- hay un régimen de pesca en el que los participantes del mercado pescan gratis”. El funcionario viene insistiendo en esta posición que ha merecido la réplica del sector y, de hecho, su idea fue plasmada en el anteproyecto de la ley Bases aunque el capítulo referido a la pesca fue eliminado previo al debate en el Congreso a la luz de los rechazos que generaba. “Para tener el permiso de pesca, tenés que pagarle al Estado algo. Los peces son de todos los argentinos”, alegó. Los dichos de Sturzenegger se registran en la antesala del vencimiento de las cuotas de pesca, lo cual encendió todas las alarmas en el sector.

Desde la Asociación Cámara Argentina Pesquera (Capear Alfa) se dio a conocer una carta abierta al ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, en la cual expresan que “al exportador pesquero el Gobierno le expropia aproximadamente la mitad de lo que genera a través de su esfuerzo y sacrificio”. Y añaden que “es importante que usted en su carácter de ministro como el gobierno en su totalidad comprendan que, aunque tenemos paciencia, nuestros tiempos se están agotando. Las espaldas se desgastan y se vencen”. De alguna manera, saliendo al cruce de las declaraciones de Sturzenegger, explican que en esta actividad pesquera, extractiva e industrial “luchamos contra las inclemencias climáticas (tormentas, temporales, etc.), la naturaleza (distribución de las especies en el mar, estacionalidad, etc.) y una compleja cadena productiva que involucra a 15 gremios diferentes, además de cargar con la presión de 138 impuestos, tasas, contribuciones y aranceles a nuestra producción”.

“Estar vivos, competitivos y productivos en esta actividad se ha convertido en un verdadero milagro difícil de explicar y de comprender y que, bajo estas condiciones, ya se encuentran en tiempo de descuento”, señalan y añaden que “es por ello que alzamos la voz para solicitar enérgicamente que se considere restituir los dólares que nos corresponden por nuestras exportaciones”. En tanto, en el medio especializado pescare.com, se publicó un editorial a través del cual también se sale al cruce de los dichos de Sturzenegger. “La ligereza con la que se esgrimen afirmaciones incorrectas y tendenciosas -se expresa- como la idea de que la pesca opera sin pagar nada por los recursos que extrae, revela un nivel de desinformación que contrasta con la trayectoria académica y profesional de quien las emite”. Más adelante, se señala que este tipo de declaraciones “alejadas de la realidad y sostenidas por estereotipos anacrónicos, minan la confianza y desvirtúan el debate serio que Argentina necesita para encontrar soluciones duraderas a sus problemas estructurales”. Y cierra remarcando que el sector pesquero, con su legado de trabajo y compromiso, “merece un tratamiento acorde a su relevancia en la vida productiva del país. Es hora de que las discusiones se basen en datos concretos y no en perjuicios infundados”.

¿Se vende la cadena de Makro, mayorista de alimentos y bebidas, en la Argentina? La firma cuenta con un amplio eslabón en Mar del Plata, emblemático por cierto, ya que ocupa el espacio donde se levantaba el Estadio San Martín, en avenida Champagnat y Alvarado. Según pudo saberse, la cadena de capitales holandeses le dio un mandato de venta al banco Santander y pretende US$ 200 millones por los 24 locales que tiene en el país. En un artículo publicado por el diario La Nación con la firma del periodista Alfredo Sainz, se consigna que la cadena holandesa de Makro le puso un cartel de “en venta” a sus supermercados en la Argentina. “Después de concretar su salida de otros países de la región, el grupo SHV Holdings -uno de los mayores grupos privados de Holanda- retomó la búsqueda de un comprador para su negocio en el país”, se apuntó.

Según ese medio, los holandeses, que ya habían sondeado hace un par de años un proceso de desinversión, ahora le entregaron un mandato de venta al banco Santander e iniciaron las rondas de negociaciones con candidatos locales. La lista incluye a los principales jugadores del negocio mayorista en el país y también a algunas cadenas de supermercados tradicionales que buscan hacerse fuerte en la venta al por mayor. Los holandeses quieren alrededor de US$ 200 millones para desprenderse de su operación argentina. Cabe señalar que Makro hoy cuenta con 24 supermercados en diez provincias y disputa con cadenas nacionales, como Maxiconsumo, Diarco, Vital y Yaguar, el liderazgo en la venta al por mayor de alimentos, bebidas y artículos de limpieza. “El atractivo de Makro no pasa solo por el negocio mayorista, sino también porque son los dueños de los terrenos, como en el caso de Mar del Plata o el de Olivos, sobre la Panamericana”, se detalló.

Un poco de historia: Makro llegó a la Argentina en 1988, con la apertura del supermercado en Olivos. La llegada de los holandeses se concretó mediante un acuerdo de asociación con el grupo local encabezado por el empresario Francisco de Narváez, quien en ese momento controlaba la cadena de supermercados Tía. A fines de los 90, las acciones de Narváez en la empresa fueron adquiridas por el banco holandés ING, que conserva hasta ahora el 11% del paquete accionario de la filial argentina. En 2009, Makro Argentina adquirió la firma Roberto Basualdo S.A., una empresa mayorista especializada en productos de perfumería y limpieza, con base en San Juan, añade La Nación.