Las campañas políticas son siempre intensas. Encuentros a toda hora con vecinos en los barrios, con ejecutivos en las empresas, con dirigentes sindicales en diversas sedes. Entrevistas con las radios, con los medios gráficos y con la televisión. La caminata larga de cada día nunca falta, aunque llueva. Por eso, sería entendible que los candidatos también sientan la intensidad en sus cuerpos. Sin embargo, Fernanda Raverta, la candidata a intendente del Frente de Todos en la ciudad, parece ser la excepción o al menos así lo disimula cuando LA CAPITAL  le preguntó. “¿Estás cansada?”. “No, para nada”, contestó y aseguró que esto recién empieza: “Pusimos la esperanza en movimiento y ahora tenemos construir la victoria”.

Este domingo el bunker de la fuerza peronista en el Club Peñarol fue una fiesta. Desde el principio hasta el final sonó música festiva y no hubo nunca un silencio o la falta del cántico “Vamos a volver”, ya parte de la banda sonora de la carrera hacia las Generales de octubre. A las 21 los números la posicionaban como la candidata más elegida en el tramo local, pero Raverta recién apareció cerca de las 23, haciendo explotar en aplausos el gimnasio del tradicional club de la ciudad. “¿Por qué esperaste? No me gusta anticiparme, hablo cuando estoy muy segura”, aseguró.

El diario del lunes llegó con el título “Raverta fue la más votada” ¿Qué sensación genera eso?

Enorme alegría por el apoyo de los vecinos y de las vecinas y una sensación, también, de enorme responsabilidad porque la verdad es que nosotros veníamos escuchando esta necesidad de expresar que las cosas estaban muy mal y de cambiar el modelo económico. Y como sabemos los cambios en los modelos económicos en democracia se dan cambiando gobiernos entonces esto que palpitábamos y sentíamos del descontento se expresó en las urnas. También sentíamos que había una esperanza en movimiento y de hecho usamos mucho esa frase en la campaña porque realmente era lo que se sentía, la necesidad de creer y de apostar en un nuevo proyecto político para la ciudad. Esto quedó expresado no sólo por el gran triunfo de Alberto (Fernández) en Mar del Plata, el triunfo de Axel (Kicillof) en la provincia de Buenos Aires y por el resultado que obtuve como la candidata más votada en la ciudad.

El caudal de votos la posiciona con posibilidades de alcanzar dos hitos: que el peronismo gane el municipio de General Pueyrredon y que encima lo haga por primera vez una mujer. ¿Cree que eso se concretará?

Sí porque nosotros ejercitamos la idea de discutir estos “nunca”, estas cuestiones que están naturalizadas entre nosotras y nosotros, que es pensar que hay cosas que no son posibles. Como por ejemplo, que haya una mujer intendenta mujer en la ciudad. Pusimos estos ‘nunca’ en discusión y tuvimos una respuesta y fue muy positiva. Y en relación a nuestra fuerza política, la verdad es que el Frente de Todos en Mar del Plata pudo construir una boleta que expresaba la diversidad de nuestra fuerza y el ejercicio de unidad que habíamos construido todo este tiempo y todavía podemos seguir ampliando y sumando voluntades. El domingo decía que vamos a convocar a nuestros vecinos que votan al radicalismo, a Acción Marplatense, para que puedan apostar a esta oportunidad que tiene el Frente de Todos de construir una agenda y gestión nueva en la ciudad, pero sobre todas las cosas de transformar esta realidad de retroceso en la calidad de vida.

Con respecto a esa invitación, Gustavo Pulti ya respondió y dijo que no había posibilidades de un acuerdo con el espacio, ya que el tiempo para eso ya había pasado.

La invitación es al electorado, es a los vecinos y a las vecinas, la invitación a los ciudadanos que depositan en su voto su voz, su expresión, sus deseos, sus sueños. Yo poco me refiero a las conversaciones entre dirigentes, me refiero a las voluntades electorales que se expresan a través de la urna. El 27 de octubre, con este ejercicio de ampliar y de abrir nuestros brazos hacia nuevas voluntades, ganamos todos.

¿Serán importantes también los votos de quienes vean con preocupación que el gobierno local sea de otro color político que el provincial y nacional?

Sería un voto a conciencia, aunque no adjetivaría el voto porque el voto es el voto, pero sí digo que los marplatenses y batanenses sabemos que para que a Mar del Plata le vaya bien le tiene que ir bien a la Argentina. Yo siempre digo: los barrios no salvan solos, se salvan con el desarrollo de una ciudad, que tampoco se salvan solas. Las ciudades tienen que estar en sintonía con los modelos económicos porque son los que determinan su desarrollo. Y los modelos económicos se instrumentan desde un gobierno nacional. El actual, quedó demostrado, deja afuera a la mayoría de los sectores. Esta campaña caminé mucho con nuestra boleta y cuando me explicaban las dificultades que tenían yo decía, por ejemplo, que si hablamos de infraestructura escolar hablamos del tramo de la boleta de Axel, si hablamos de las tarifas hablamos de la boleta de Alberto, pero todo eso tiene que ser gestionado e instrumentado a nivel local por un intendente.

Alberto Fernández sacó en el municipio un poco más del 40%, siendo que en esta oportunidad sacó 27%, ¿el desafío grande es evitar ese corte de nuevo?

Sí, el desafío es lograr que quien quiera votar al Frente de Todos ponga la boleta completa. Pusimos la esperanza en movimiento hasta las PASO y ahora tenemos construir la victoria el 27 de octubre.