Pulti explica, pero no asume pecados, la Cámpora todavía no sabe que hay pecados y Montenegro festeja
por Gerardo Gómez Muñoz
Las décadas de recorridas en el campo de la política, de adentro y de afuera, si a uno no le dejaron enseñanzas, es porque o no tiene memoria o nunca tuvo interés en lo que debía describir como parte de su tarea profesional ni en el cumplimiento de la tarea encomendada.
En la década del 70 -“el quía” éste, recién llegado- se asombró cuando comprobó que una interna mal negociada hizo brotar tijeras que podaron al peronismo que acariciaba la intendencia de Mar del Plata. En los 80 el nunca superado encuestador y analista “Cacho” Ayala, que nunca le hizo pasar calor a este escriba con preanuncios disparados, le hizo conocer secretos descubiertos a través de estudios y encuestas solicitados por la Corona Española a Julio Aurelio. Este, a la sazón era integrante de los numerosos equipos que elaboraban, tanto en España como en Sudamérica, para que el novel rey Alfonso, estudiara la actual realidad de estos países. Hay que explicar que Aurelio, que, felizmente logró escapar de los milicos y del CNU, había sido rector de la entonces Universidad Provincial de Mar del Plata y Ayala uno de los secretarios de la Casa.
Ayala me hizo confidente junto a un político que aceitaba motores para iniciar su campaña rumbo al 83 que de sus investigaciones surgían, entonces, que en Mar del Plata, el padrón contenía un treinta y pico por ciento de rentistas, jubilados de altos beneficios que en su mayoría provenían de la capital provincial, de la nacional y de otras provincias y gente de buen pasar que optó por radicarse acá. El presunto aporte de las fuerzas sindicales era casi un “bleuf” la participación de sus afiliados no pasaba del 20 a 30 por ciento y predominaba el trabajo en negro. Para colmo en esa época comenzaba el debate que las listas debían integrarse por tercios incluido el de los representantes sindicales. Exigencia que en gran parte motorizaba el marplatense Diego Ibáñez. Existía otro dato de remate: el gran porcentaje de afiliados provenía de los barrios alejados, periféricos y de villas, pero en el centro en diez manzanas y menos había tantos eventuales votantes como en dos o tres conglomerados de las afueras. Para completar la malaria, éstos últimos abundaban de gente provinciana que ni siquiera hacían cambio de domicilio.
Hay cosas que no cambian
La revista La Tecla con los datos que nos proporciona convalida la realidad que pinta nuestro largo exordio, largo pero no en balde. Permite establecer que hoy habrá muchos entendidos que vendrán con sus libros que carecen de datos centrales que están registrados en la historia. La incansable Fernanda Raverta ganó el domingo en 12 circuitos electorales. Pero Guillermo Montenegro ganó en los tres distritos céntricos.
El titánico trabajo de Fernanda y sus organizados equipos lograron inclusive dos triunfos más que en las PASO, acotando al candidato del macrismo a solo tres victorias, pero allí sumó 36 mil votos que hicieron la diferencia. En esos tres circuitos obtuvo Montenegro la friolera de 83 mil sufragios -casi toda una ciudad-, mientras el Frente de Todos reunió 46.700. Con el 94 por ciento de las urnas escrutadas se tiene el triunfo para Juntos por el Cambio por una diferencia de 11.126 votos. Alguien se olvidó, quizás que los ricos también votan.
Otra circunstancia a tener en cuenta por el peronismo y por el Frente de Todos es que Pulti ganó en un circuito el segundo puesto -360 F- con el 19,5 por ciento a Montenegro que se ubicó tercero cómodo. Tal vez el ex intendente que bufó de bronca en casi toda la campaña, esté gozando con una presunta venganza y a lo mejor el equipo de Raverta ya se olvidó que le cerraron la puerta, esté hurgando en el listado para determinar cuántos peronistas votaron en el 360-B y a lo mejor en el PJ ya tienen determinados cuántos directivos del partido cortaron la boleta partidaria, algunos, se hicieron filmar y fotografiar.
Diario del lunes y visión de futuro
Acción Marplatense ingresó dos concejales. Horacio Taccone y Paula Mantero ocuparán por primera vez una banca. Aunque no serán debutantes en la función pública porque ya ocuparon lugares en el gobierno de AM. Aún triste, y algo cansado, con un resultado que difirió por bastante de las expectativas que tenía, el búnker de Pulti no dejó pasar el momento para agradecer a sus votantes primero, felicitar al vencedor y a Raverta por los apoyos obtenidos y, también, para recordar que habían propuesto “una PASO grande con un programa común para toda la oposición”. Antes del 10 de junio cuando se cumplió la fecha formal del cierre de alianzas sin que AM pudiera participar del Frente de Todos.
“Nuestra postura fue pública y hoy los archivos digitales no permiten mentir a nadie”, dijo Pulti en varios reportajes. “Confundieron un acuerdo entre partidos con el ofrecimiento personal para ocupar un cargo. Yo no busco nada personal. Queríamos un acuerdo programático y una PASO para que con participación ciudadana se sumaran más apoyos y legitimidad. De ninguna manera se trataba de ocupar un lugar a título individual y dejar colgado a un partido que este año cumplió 22 años ininterrumpidos en la democracia local. El planteo era estratégico y con el diario del lunes se ve claro que pudo haber un domingo distinto si se aceptaba una PASO grande”, dijo el ex intendente. Aseguró no buscar polémica tardías y “sólo dejar clara una verdad que no toleramos que se tergiverse”. Hay quienes dicen que ese es un mensaje al futuro. Porque todo indica que AM seguirá adelante y habrá más desafíos.
Una búsqueda en el archivo permitió ratificar que Pulti el 7 de junio le pidió a Raverta y a Ariel Ciano una gran PASO y les advirtió que “dividir es ayudar a que Mar del Plata y Batán sigan para atrás” y por eso pidió “reunir en la diversidad es más inteligente”. Además el titular de Acción Marplatense postulaba que un gran programa conjunto de gobierno y realizaciones para los vecinos y para superar la posibilidad de la victoria del frente oficialista.
Son innegables las gestiones para llegar a unas PASO donde pretendía una contienda con fuerzas que ya estaban constituidas y consideradas un frente programático con propuestas resueltas y candidatos, fundamentalmente, Fernanda Raverta. La razón la tiene el que logre el espacio mediático, pero nadie lo dice con claridad, ambos se consideraron siempre el candidato. Se puede argumentar que Pulti se avenía a pasar por el cedazo de las PASO, pero en su mochila política será tan pesada la tijera corta boletas como la oposición pertinaz de Raverta y sus equipos. ¿Ahora coincidirán por los menos en que los dos le abrieron el camino hacia Luro e Yrigoyen a Guillermo Montenegro? El corte contra Fernanda fue de 21 mil votos y la diferencia a favor del representante de Macri es de 11.121 sufragios. Según a cuál de los dos se pregunte, razón va de un lado al otro. Pero, está claro para los peronistas más sentimentales que doctrinarios: son los dos.
Lo que puso la UCR
El radicalismo puso lo que había que poner. Las matemáticas no mienten, y sin el voto de los boina blanca Montenegro no podría haber sumado como sumó. El diputado Maxi Abad, en parte el garante de ese acuerdo, también ayudó con su notable performance en la quinta sección.
La lista de Abad ganó con el 48,22% de los votos y va a sumar a la Cámara de Diputados 6 de las 11 bancas que había en juego. Es la segunda vez consecutiva que el marplatense se impone en la quinta sección, ya que en 2015 también había triunfado sobre la propuesta del Frente para la Victoria.
Tras una elección de las más parejas que tuvo el domingo 27, el esquema de fiscalización y de control que el propio Abad supervisó durante todo el día, fue una contribución muy relevante para Juntos por el Cambio. Lo mismo con el contacto permanente con intendentes de toda la sección, aunque allí el resultado fuera más holgado en su favor.
La elección para Abad tuvo dos claves: el ordenamiento territorial en Mar del Plata y Batán, en apoyo a la candidatura de Montenegro y la recorrida por las ciudades de la quinta sección. Ambos frente requirieron esfuerzo físico, y gran cantidad de kilómetros en pocos días. En ambos frentes, Abad salió victorioso, tanto ratificando su propia relevancia en provincia, como siendo uno de los artífices del apoyo radical en Mar del Plata y Batán al intendente electo.