LA PLATA (Corresponsalía)

Fue el ministro de Gobierno, Federico Salvai, quien buscó el apoyo dentro de la tropa amiga, que se peleó toda la semana con los senadores del Frente Renovador por el reparto de las presidencias de las Comisiones legislativas.
Esa puja obligó al vicegobernador Daniel Salvador a suspender una sesión prevista para el jueves pasado en donde iba a ingresar la Ley de Emergencia en Infraestructura, aprobada por Diputados el miércoles.
El massismo se convirtió en un aliado casi imprescindible para la gobernadora María Eugenia Vidal en la Legislatura bonaerense durante esta primera etapa. Pero no es el mejor momento de la relación. Con el inicio de las sesiones ordinarias los legisladores de ambas cámaras deben repartirse el control de las comisiones, según la cantidad de bancas de cada bloque o los acuerdos políticos entre bancadas. Y allí se produjo una de las primeras fisuras en el acuerdo de gobernabilidad provincial.
El Frente Renovador, presidido por Jorge D´Onofrio, reclamó la presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos (ACA), una de las comisiones más importantes del Senado porque es la encargada definir la designación vitalicia de jueces, fiscales y defensores de toda la provincia de Buenos Aires.
Cambiemos no aceptó el pedido y el massismo se negó a continuar las conversaciones por el resto del reparto. De hecho, no designó a nadie para la presidencia de la Comisión de Presupuesto e Impuestos que le cedió el oficialismo, que iba a ser para la senadora Malena Baro hasta que se apartó del espacio de Mario Meoni, cercano a Sergio Massa.
De hecho la Comisión de ACA ya quedó a cargo, como el oficialismo tenía previsto desde hace tiempo, de Nidia Moirano, una punta de lanza del espacio, quien supo ser monobloque Pro en el Senado provincial. Lo primero que hizo Moirano en ACA fue devolver 126 designaciones de funcionarios judiciales enviados por el gobernador Daniel Scioli. Esos pliegos fueron congelados el año pasado, justamente, por el Frente Renovador y algunos senadores del PJ.
Con ese marco el vicegobernador tuvo que suspender la sesión en donde iba a entrar la Emergencia en Infraestructura que pide Vidal para agilizar los contratos de obras y permitir el ingreso de empresas hasta ahora no fueron proveedoras del Estado provincial.
Ese mismo día el Ejecutivo envió otros dos proyectos de emergencia al Senado que considera igual de importantes: La Emergencia Administrativa y la Emergencia Tecnológica. Y envió al ministro Salvai a explicarle su importancia a los senadores de Cambiemos.
Los tres proyectos tomarían estado parlamentario en la Cámara en la sesión especial por el 40 aniversario del Golpe de Estado y su tratamiento demoraría al menos hasta la siguiente sesión.