El presidente catalán, Carles Puigdemont, confió en que mañana habrá en Cataluña “un tsunami demócrático” de “millones de personas” que acudirán a las urnas para votar en el referéndum de independencia convocado por su gobierno, considerado ilegal por la Justicia española.

“El domingo veremos un tsunami democrático: millones de personas con sus boletas en la mano”, dijo Puigdemont en una entrevista publicada este sábado por el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung en la que se mostró optimismo de que la consulta se realizará a pesar de las medidas dispuestas por el Gobierno español para impedirla.

En ese sentido, se refirió al reciente operativo policial en el que se requisaron más de 10 millones de boletas y afirmó que eso no bastará para impedir el voto de los catalanes.

“Habíamos previsto que encontrarían boletas. Ya nos habíamos preparado por si esto sucedía. Habrá suficientes boletas y urnas electorales en todos los centros electorales. Incluso tenemos más urnas de las que realmente necesitamos”, señaló el mandatario catalán en declaraciones al periódico recogidas por la agencia de noticias alemana DPA.

Durante la entrevista, Puigdemont proyectó el futuro de Cataluña luego de la consulta y aseguró que él será el presidente encargado de organizar la transición de una futura república catalana.

En ese sentido, explicó que si gana el “Sí” en el escrutinio oficial, “la ley electoral prevé un plazo de 48 horas después del cual se debe declarar la independencia, después comienza la fase de negociaciones” con el gobierno español.

Sin embargo, Puigdemont es consciente de que más allá de los resultados deberá sentarse a negociar.

“No podemos continuar como hasta ahora. Cataluña es un aliado de España. No un enemigo. Queremos seguir contribuyendo al desarrollo y al pago de la deuda de España al extranjero”, aseguró.

Respecto a las advertencias del Banco Central de España sobre las consecuencias económicas que tendría la independencia, Puigdemont dijo que “este tipo de declaraciones apocalípticas sobre la independencia catalana son típicas del banco central”.

“Sin embargo, el organismo no tiene credibilidad al no haber reconocido a tiempo la gran crisis financiera” de 2009, que casi provoca la bancarrota del país, criticó.

Además rechazó las criticas que señalan que la consulta no es legítima: “Naturalmente será vinculante. Cataluña se pronunciará muy claramente el 1 de octubre”, sentenció.

“Hoy hay en Cataluña más personas que quieren votar de las que había hace un mes. Esto no es solo consecuencia de la campaña, sino también de la represión por parte del Estado (español)”, aseveró.

Por otra parte, se refirió a los líderes europeos, que hasta el momento se mantuvieron al margen de la polémica argumentando que se trata de un problema de España.

Sin embargo, para el mandatario catalán “después del 1 de octubre Europa no podrá continuar mirando hacia otro lado”.

El referéndum de este domingo elevó al máximo la tensión entre el gobierno catalán y el de Madrid y abrió un escenario impredecible en la mayor crisis institucional de las últimas décadas en España.