Propuestas y debates en una nueva edición del Foro de Cine y Perspectiva de Género
Desde hace cinco ediciones, el foro es un clásico para pensar las prácticas cinematográficas con mirada feminista. Este año, contó con la participación de una marplatense.
Un espacio de debate que se asienta en el festival: el Foro de Cine y Perspectiva de Género.
Con diversas propuestas y el llamado a incluir los feminismos en la agenda del cine, se realizó este viernes el 6° Foro de Cine y Perspectiva de Género. La profesora, docente, académica y curadora feminista Kekena Corvalán moderó el encuentro, que tuvo lugar como actividad especial dentro del Festival de Cine de Mar del Plata y se desarrolló en Chauvin Espacio de Creación.
Participaron Magui Monroe, artista marplatense, docente, estudiante y realizadora; Juliana Antunes, directora de cine brasileña; y Karina Solórzano, crítica de cine y programadora oriunda de México. Experiencias personales, conceptos teóricos y propuestas prácticas para dotar al Festival de Cine de una mirada feminista fueron parte del debate.
A la tradicional foto de todas las participantes, se sumó la intervención en vivo y en directo desde la virtualidad de Cecilia Barrionuevo, exdirectora artística del Festival de Cine y una de las creadoras de este singular espacio de discusión, encuentro y escucha colectiva que arrancó en 2018 y desde entonces no se detuvo.
En ese sentido, a diferencia de otros años, la modalidad del foro tuvo más que ver con los conocimientos horizontales: una ronda en el medio del salón permitió que todas las participantes se vieran los rostros y quien lo deseaba tomaba la palabra para enriquecer la postura anterior, debatirla o exponer algún otro punto interesante del asunto.
A su vez, temas como territorios y disidencias fueron ejes transversales de este foro. Uno de los puntos estuvo puesto en el modo en que las disidencias -personas no heterosexuales- se muestran en pantalla y las identidades que de ellas construye el cine realizado por personas que no son disidentes. Y se mencionó el porcentaje ínfimo de películas hechas por realizadores disidentes que recibe la organización del festival.
El rol del Estado, las estrategias para que las películas de las realizadoras mujeres y disidencias lleguen a más público, el impulso de hacer cine y filmar más allá de los exiguos presupuestos y cómo extender el festival marplatense a audiencias nuevas -alumnos y alumnas de las escuelas periféricas- también fueron aspectos que se discutieron.
Una de las propuestas más contundentes fue la de emitir un comunicado que pida la puesta en práctica de un cupo de películas con mirada feminista. Otra de las propuestas fue llevar los visionados de películas a sociedades de fomento y armar debates con los presentes.
“Estamos rediscutiendo el concepto de género, porque es un poco violento, indica lo binario y lleva a clasificaciones”, dijo Corvalán a LA CAPITAL al término del foro y propuso pensar en términos de cuerpo y corporalidades. “Qué cuerpos y corporalidades entran en el mundo de la imagen y qué corporalidades son sujeto y qué corporalidades son objeto”, apuntó como para seguir enriqueciendo el debate.
Corvalán indicó que la idea es “pensar la cultura, la práctica artística y la del cine como un lugar de traducción de mundos”. “Dejamos de hablar del dinero por un minuto, que es súper importante, nos corrimos del monstruo industrial para pensar cómo nos queremos mostrar y cómo nos queremos ver en esas imágenes”, agregó. A su vez, destacó la participación de marplatenses en el debate, en tiempos en que la cultura de la ciudad tiene “una mirada más de derecha”.