El concejal oficialista Julián Bussetti (Vamos Juntos) propuso realizar una “desinfección legislativa”, con el objetivo de “simplificar” el sistema normativo local y eliminar ordenanzas obsoletas.

La intención es “atacar dos problemas claros”, según expuso el edil. Por un lado, la “inflación legislativa” y, por el otro, la “falta de calidad normativa”, ya que legislar “no es acumular papeles, sino ofrecer soluciones claras, útiles y con impacto positivo”.

“Si las normas no simplifican ni mejoran la vida de los vecinos, deben ser eliminadas o actualizadas. La legislación debe ser un vehículo ágil, no un tirano confuso que complique el día a día de los ciudadanos”, apuntó Bussetti.

Bajo esta premisa, el legislador presentó dos proyectos en los últimos días. Uno apunta a derogar la ordenanza N° 21.772, sancionada en 2014, que dispone la implementación del Programa “Precios Cuidados Mar del Plata/Batán”, y tiene como espíritu “celebrar acuerdos entre el municipio y comerciantes, distribuidores y productores locales para lograr precios iguales o menores a los convenidos en el programa nacional”.

Entre los argumentos para eliminar esta norma, Bussetti planteó que “no es rol del Estado determinar o fijar precios”. Y que esta práctica política “ha fracasado en Argentina”.

Y resaltó: “El beneficio de pequeños y medianos distribuidores y comerciantes, como así también de los ciudadanos, se genera quitando regulaciones erróneas, vetustas y sinsentido”.

A su vez, el legislador del PRO elevó otro proyecto para derogar la ordenanza N°7976, sancionada en 1990, que reglamenta las modalidades de pesas y medidas a adoptar en la venta minorista de legumbres, hortalizas y frutas en el distrito.

Al respecto, Bussetti indicó que se trata de una normativa que se encuentra “obsoleta, sin sentido e inadecuada para los tiempos que corren”. Y que ese tipo de regulaciones “imponen complicaciones al normal devenir ciudadano”.

Con la eliminación de la mencionada ordenanza, el edil sostuvo que se permitirá “simplificar el orden normativo municipal, quitar barreras innecesarias y facilitar la adaptación de las actividades productivas a las nuevas circunstancias sociales, económicas y tecnológicas”.

Por citar algunos ejemplos, Bussetti graficó que la norma regula la venta de ananá “solo por unidad y no por kilogramos; las paltas por docena o kilogramo y no por unidad; y los ajos solamente por unidad y no por kilogramo o fracción.

“La diversidad en la oferta de frutas, legumbres y hortalizas en los diferentes comercios de nuestra ciudad requiere un marco normativo que respete las particularidades de cada negocio y los hábitos de consumo locales, promoviendo la libertad de elección”, sentenció Bussetti.