Con el conflicto entre el municipio y los taxistas apaciguado pero no resuelto y el proyecto para regular las plataformas digitales de transporte sin avances en el Concejo Deliberante, el bloque de la Coalición Cívica (CC) dio un paso más: presentó una propuesta para realizar una consulta popular para decirle “sí” o “no” al funcionamiento de las aplicaciones como Uber o Cabify en Mar del Plata.

La CC, que forma parte del interbloque oficialista, pretende que la votación se realice el mismo domingo de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO); es decir, el próximo 13 de agosto, pero “sin interferir de ningún modo en el acto electoral”, debido a que solo serían utilizados en común los lugares de votación y el padrón electoral, pero habría “mesas, personal, cuartos oscuros y boletas en un espacio diferente”.

El proyecto lleva las firmas de las dos concejalas del bloque, Angélica González y Liliana Gonzalorena, y sostiene entre sus argumentos que “resulta esencial a la calidad institucional que haya una correlación entre la voluntad ciudadana y la voluntad de los representantes del pueblo”.

Asegura que, cuando eso no es así, “se produce una crisis de representatividad, un profundo desequilibrio en el sistema republicano y democrático”, dado que “la voluntad del pueblo dueño del poder no se refleja en la de sus representantes políticos”.

Según González y Gonzalorena, “para erradicar un probable divorcio entre lo que quiere la gente y lo que actúan sus representantes, la consulta popular es un mecanismo jurídico adecuado y eficiente”.

Aseveran que, en el caso concreto de la regulación de las plataformas de transporte, “podría existir una determinante y amplia diferencia entre lo requerido por la población y la postura de su representación política”.

“De acuerdo a informes basados en estudios serios que resultan confiables, un alto porcentaje de la población de nuestro partido está a favor de regularizar la utilización de plataformas digitales como medio de contratación del servicio de transporte por vehículo, mientras la representación política, en una proporción casi exactamente inversa, expresa en el tratamiento del asunto la voluntad contraria”, afirman. Y añaden: “Mientras la mayoría de la población dice ‘sí’, la mayoría de sus representantes dice ‘no’. Dicha situación nos interpela en nuestra función representativa”.

Según el proyecto, para la consulta popular se confeccionarían dos tipos de boletas: unas por el “sí” y otras por el “no” al enunciado “¿Está de acuerdo con regular el funcionamiento de las plataformas digitales de transporte?”.

Cita como antecedente la consulta popular impulsada por el gobierno del radical Elio Aprile en 1996, mediante la que los marplatenses le dijeron “sí” a pagar una contribución para financiar el plan de obras “Mar del Plata 2000”. También el precedente que dejó Gustavo Pulti cuando en 2013 llamó a conocer la opinión de los vecinos sobre la creación de la Policía Municipal, una convocatoria que finalmente no prosperó por decisión judicial.