Lo impulsó la diputada nacional Mara Brawer con la firma de legisladores de distintos arcos políticos. El senador marplatense Lucas Fiorini aseguró que sienta "un precedente peligrosísimo".
La polémica está abierta. Un grupo de diputados nacionales, con Mara Brawer (Frente de Todos) a la cabeza, impulsó un proyecto de resolución que pide que las autoridades provinciales intervengan para supervisar los contenidos que se imparten en los colegios de la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (Fasta). El senador provincial marplatense Lucas Fiorini (Juntos por el Cambio) no tardó en salir al cruce: dijo que es un “precedente peligrosísimo” y que “si avanza buscará generalizarse”.
El proyecto de Brawer busca que la Cámara de Diputados de la Nación exprese su preocupación “por los contenidos y la formación” que otorga Fasta, a los que considera “violatorios” de la ley 23592 de Actos Discriminatorios, 25673 de Salud Sexual y Procreación Responsable, 26061 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, 26150 de Educación Sexual Integral, 26206 de Educación Nacional, 26618 de Matrimonio Igualitario y 26743 de Identidad de Género, “todas leyes que contienen el espíritu de nuestra Nación y reglamentan derechos constitucionales”.
La iniciativa procura instar a las autoridades de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “a que intervengan a los fines de supervisar dichos establecimientos con el objetivo de verificar los hechos”.
La intención es que, “una vez verificados los contenidos y los hechos referidos en el marco de la normativa que regula la Educación Pública de Gestión Privada y de las sanciones en ella previstas, se arbitren los medios para que los establecimientos pertenecientes a Fasta cesen en las violaciones de las leyes y los derechos que se señalan”. Para los firmantes del proyecto, si eso no se produce debería establecerse la posibilidad de que caduque la incorporación de tales colegios a la Enseñanza Oficial.
Según Fiorini, la presentación legislativa “termina promoviendo como modelo educativo el adoctrinamiento desde un pensamiento único y, por tanto, atenta sin tapujos contra el derecho a la libre educación y la inviolabilidad y sacralidad de la conciencia: barre con la posibilidad de ser fiel a las propias convicciones e intenta imponer una visión ideológica, sesgada y promocionada desde afuera como única posible en nuestro país”.
El senador provincial mencionó que el hecho de que haya pluralidad “enriquece la sociedad”. “Pareciera que el gris es el color preferido de muchos, aunque después usen y blandan sin amarla la variada paleta del arco iris para disimular su prepotencia”, agregó. Y enseguida apuntó: “Ese espíritu totalitario, uniformador y antidemocrático expuesto en la propuesta se vuelve más grave y preocupante por llevar la firma de legisladores de distintas fuerzas, lo que demuestra que el peligro de las mentalidades que diciéndose abiertas son cerradas e intentan llevar su oscuridad al resto es trasversal”.