La concejal de Unidad Ciudadana Verónica Lagos presentó un proyecto de ordenanza para que la municipalidad adhiera a la ley 27350 de investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y otro para empezar a implementarlo en el sistema de salud pública municipal.

La ley en cuestión fue aprobada por el Congreso el año pasado y establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico o paliativo de la planta de cannabis y sus derivados.

La norma creó un programa nacional para el estudio y la investigación en la órbita del ex Ministerio de Salud de la Nación. Entre sus funciones indica que “debe garantizar el acceso gratuito al aceite de cáñamo y demás derivados del cannabis”.

Lagos destacó que “el aceite cannábico tiene reconocimiento a nivel global del exitoso uso terapéutico para diferentes padecimientos, como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), la epilepsia refractaria y el cáncer, como también para calmar dolores crónicos”.

Puntualizó que “dos de los efectos más importantes del cannabis medicinal descriptos por la medicina tradicional son su valor analgésico y su utilidad como antiinflamatorio”. La concejal subrayó que provincias como Chubut, Neuquén, Mendoza, Santa Fe, Salta, Tucumán, Buenos Aires, Jujuy, La Pampa, Tierra del fuego, Misiones y Córdoba “ya adhirieron o sancionaron normativas en este sentido, buscando dar respuesta a miles de familias que hoy padecen estas enfermedades y cuyos tratamientos a base de aceite de cannabis resultan en ocasiones inaccesibles”.

Mencionó el caso del municipio de General Lamadrid, que puso en marcha un proyecto con la Universidad de La Plata y el Conicet para la producción y distribución del extracto de la planta para su uso terapéutico.

Señaló además que “el uso de la marihuana con fines medicinales no debería ser objeto de persecución penal a quien intenta acceder a ella para superar ciertas afecciones o disminuir su padecimiento”.

De aprobarse las iniciativas, el sistema de salud público del municipio incorporaría los derivados a base de cannabis “para el tratamiento de síndromes, trastornos, enfermedades y patologías tales como epilepsias, enfermedades degenerativas, cáncer, náuseas y vómitos derivados de quimioterapia, sida, autismo, Síndrome de West, dolores crónicos, fibromialgia, glaucoma, esclerosis múltiple, Parkinson, enfermedades poco frecuentes, tratamiento del dolor y estrés post-traumático”.

La norma crearía un consejo consultivo conformado por representantes del Concejo, la Secretaría de Salud, la Dirección de Derechos Humanos, la Universidad Nacional, el INTA y la Anmat, entre otros organismos.

Sus objetivos irían desde fomentar el aceite cannábico y sus derivados hasta asesorar en la elaboración de normas y disposiciones, colaborar en la elaboración de los planes y programas, crear un protocolo y pautas de actuación y promover el desarrollo de las investigaciones científicas.

A su vez, el Concejo autorizaría al Ejecutivo a desarrollar el primer “cultivo de cannabis con fines medicinales y de investigación científica”, bajo el cumplimiento de la ley 27350.