Con la moderna Estación Depuradora de Aguas Residuales en plena función, la planta de pretratamiento “Ingeniero Baltar” desaparece lentamente de la postal costera de ruta 11 y tiende, tal lo proyectado por Obras Sanitarias y respetando la voluntad manifiesta por los vecinos en audiencia pública, a convertirse en un recuperado espacio público turístico y recreativo, el que contemplará una suerte de museo en comunión con la actividad que se desarrolló allí durante tanto tiempo.

Previo a la vieja estación de pretratamiento los residuos cloacales eran volcados al mar -sin ningún tipo de tratamiento anterior- a la altura de Camet, al norte del casco urbano. Estuvo operativa desde enero de 1989 y durante 29 años fue útil al procesamiento aproximado de 2.175.000.000 de m3 de efluentes.

“Ciertamente la idea de derribar el edificio del kilómetro 507 de ruta 11 siempre estuvo presente -reconoció Mario Dell’Olio, presidente de OSSE- Esta posibilidad cobró fuerza con la cristalización de la EDAR, a escasos 600 metros de la ahora ex planta de pretratamiento. Y para tomar esta determinación resultó decisiva la opinión de los vecinos de barrios como Parque Peña y Camet, quienes históricamente mostraron su disconformidad con los olores o la obstrucción visual. Ahora comienza otra historia en ese predio. Se recupera un espacio para la gente, abierto. Cuando se comenzó a elaborar el proyecto de la nueva estación depuradora hubo una fuerte postura a favor de la demolición de la planta de pretratamiento. Esto quedó expresado con claridad en una audiencia pública”.

Justamente Dell’Olio refirió con sus dichos a la audiencia pública consultiva celebrada el 19 de septiembre de 2013, la que fuera convocada como requisito para la aprobación de “Impacto Ambiental” por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible. Allí se evidenció el deseo “unánime” de los habitantes de la zona de contemplar la refuncionalización del sector, con un diseño paisajístico acorde. Es más, se puso especial acento en “derribar construcciones que alteraran la visión de la costa” y se bregó por recomponer la “calidad ambiental” de una zona afectada históricamente por los malos olores.

Trabajos

En el predio en cuestión se trabaja bajo un cronograma integral de demolición de 90 días -se está promediando la actividad- y ya se han desmontado los equipos electromecánicos. Se retiraron cuatro tornillos elevadores, motores, cintas transportadoras y doce cribas con tamices. Por estas horas se progresa, vía martillos neumáticos, con el derrumbamiento del edificio donde se realizaban los diferentes procesos centrales.

En este contexto ya se realizó la evaluación pertinente para aprovechar los materiales que puedan ser utilizados por la empresa municipal en otras áreas. Por caso y tras un minucioso estudio de ingeniería se determinó la reutilización de equipos de bombeo para un mejoramiento energético de la funcionalidad del emisario submarino, en su “cadena de trabajo” con la EDAR.

“De esta manera apuntalamos el aprovechamiento energético del emisario. Es que hace poco más de cinco años habíamos instalado en la planta de pretratamiento tres quipos de bombeo de 1 m3 por segundo para ayudar a la elevación de los tornillos. Se aportó entonces a la sustentabilidad de la planta. Ahora, con la demolición, se reubicaron esos equipos para aprovecharlos en la operatividad del emisario”, subrayó Dell’Olio.

Museo

El proceso de desmantelamiento de la vieja planta contempla la selección de materiales para ser expuestos, a la postre, en una suerte de museo que quedará anexo a una única construcción destinada al bombeo del emisario submarino. El museo en cuestión -se sabe- contará con: tornillo de Arquímedes completo, como símbolo operativo de la planta; Motoreductor (equipo de envergadura); Criba; Arcada, resguardando el ladrillo a la vista en su forma arquitectónica. Asimismo, por el lado del emisario habrán de quedar los anclajes de hormigón y parte de la estructura que actualmente se observa a un lado de ruta 11, previo al acceso que tenía dicha planta. El entorno se prevé trabajarlo con características de parque, aprovechable para turistas y residentes en el marco del paseo por el museo a emplazar.

Concurso

Obras Sanitarias conjuntamente con el municipio impulsó en 2015, un concurso provincial de ideas y anteproyectos -coordinado con el Colegio de Arquitectos- para seleccionar el proyecto orientado al reacondicionamiento de las instalaciones en cuestión. El ganador resultó ser el equipo encabezado por el arquitecto Pablo Fidel Rescia (Mar del Plata) cuyo trabajo fue considerado por el jurado como “una propuesta que conforma un fuerte conjunto con identidad, que pone en valor el sector y da respuesta concreta a la convocatoria, aportando a la ciudad un nuevo espacio de calidad para la vida pública de la ciudad”. El trabajo se basa en dos premisas principales, dando respuesta a distintas escalas: a nivel ciudad la de generar un paisaje operativo, mientras que a escala barrial y de fragmento costero se propone un conector urbano – costero.

Claro esta, se trata de una apuesta a futuro luego de todo el proceso de desmantelamiento y despeje del predio, además de la localización del museo con los respectivos detalles del circuito identificatorio de lo que ha sido la funcionalidad de la planta de pretratamiento, una estación que -sólo por tomar como dato estadístico anual, contemplando mayores y menores movimientos- procesó 2.175.000.000 de m3 de efluentes en sus 29 años de vida útil, luego de quedar fuera de órbita en julio último.

Un poco de historia

El pliego de bases y condiciones para la licitación y ejecución de la planta de pretratamiento, obra que se denominó originalmente Planta de Tratamiento Primario de efluentes cloacales de la ciudad de Mar del Plata, fue confeccionado en el año 1986. La licitación de las obras se realizó en ese mismo año contemplando no sólo la ejecución y operación sino también todo su mantenimiento integral, considerando su condición de “primaria”. Esto es, separadora de sólidos y concebida como una primera etapa de un sistema a ser completado en el futuro, pero posible de ser integrado con un emisario submarino de posterior construcción, tal como aconteció desde diciembre de 2014.

La planta fue adjudicada y ejecutada en quince meses, comenzando su operación en enero de 1989. Fue enfocada al pretratamiento de la totalidad de los líquidos cloacales que se generaran en la ciudad