La autopsia al cadáver del hombre hallado hace tres días en el arroyo La Tapera se realizará el próximo lunes y los investigadores del caso aguardan que dicha operación sirva para su identificación, debido a que hasta ahora nadie se presentó a reconocerlo.

De todas formas, por el avanzado estado de descomposición en el que se encontraba el cuerpo, esa diligencia hubiera resultado casi imposible. La mínima expectativa de la fiscal Andrea Gómez era que alguien que lo viera pudiera aunque sea aportar datos de importancia al observar su vestimenta, pero eso no ocurrió.

Precisamente por las condiciones en las que está el cadáver es que la operación de autopsia recién se realizará una semana después del hallazgo. Es que, según pudo averiguar LA CAPITAL tras consultar fuentes del caso, los forenses suponen que el hombre fallecido permaneció entre una y dos semanas en el agua. Algunos hasta estiran ese lapso a 20 días, lo cual hizo que el cuerpo se tornara irreconocible y que se debiera esperar a que sus características se normalizaran para poder realizar la diligencia en cuestión, como ocurre en este tipo de situaciones.

De acuerdo a los datos que trascendieron a comienzos de la semana, se sospecha que se trataría de un hombre en situación de calle. Además, los informantes manifestaron que el cadáver no presentaba signos de violencia ni heridas visibles.

El hallazgo del cuerpo del hombre flotando en el arroyo La Tapera, a la altura de Constitución y Valencia, se registró el pasado lunes, luego de alrededor de las 15.30 un hombre que pasaba por el lugar llamara al 911 al observar un bulto. Al arribar, el personal policial del CPC Norte y la comisaría séptima -con jurisdicción en la zona- confirmaron que se trataba de una persona muerta y dieron aviso a los bomberos, cuyo grupo de rescate concurrió también y minutos más tarde extrajo el cadáver del agua.