El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Juan Chediack, negó hoy que haya atrasos en el pago a las constructoras involucradas en el plan de viviendas Procrear, y aseguró que los contratos se cumplen “perfectamente bien”.
“Es incorrecta la información que circuló en cuanto a que no se están pagando los contratos del Procrear. Se está pagando perfectamente bien. Ha habido continuidad en la gestión”, aseguró Chediack en diálogo con la agencia Télam, y recordó que los contratos firmados son por montos superiores a los 18 mil millones de pesos.
“Hay contratos firmados con empresas constructoras para hacer barrios de viviendas en todo el país”, dijo el dirigente, y recordó que la mayoría de las compañías son pequeñas y medianas compañías constructoras que por la tarea expansiva de la construcción “generan mucha mano de obra”.
El plan de viviendas Procrear fue lanzado por el kirchnerismo en el 2012, y consiste en un fideicomiso fondeado por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses y administrado por el Banco Hipotecario, que hace de fiduciario.
Desde su creación se ofrecieron líneas de crédito para la construcción, ampliación, terminación y refacción de viviendas, como también se incluyeron préstamos para la compra de terreno y construcción de viviendas en Desarrollos Urbanísticos que se levantan a lo largo de todo el territorio argentino.
Recientemente el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, aseguró que la actual administración tiene previsto lanzar nuevas líneas de crédito para seguir expandiendo el Procrear, y la meta es otorgar 100.000 préstamos al año.
El Gobierno nacional prevé relanzar el plan y entre los cambios previstos respecto del esquema actual, habría una mayor diferenciación según el nivel socio-económico de cada familia, tanto en la prioridad de acceso como en las tasas de interés aplicadas, y se incluiría una nueva línea para permitir la compra de viviendas ya construidas.
“Nuestra apuesta es multiplicar el Procrear”, sostuvo Basavilbaso el mes pasado, y agregó que el relanzamiento será “lo antes posible” procurando que el programa sea sustentable, es decir, que no le haga perder valor al fondo de garantía previsional -de donde salen los recursos- frente a la inflación.
Para eso, el funcionario señaló que, por ejemplo, se evitará subsidiar a quienes, por sus ingresos, podrían pagar una tasa de mercado. Hoy los créditos se otorgan con tasas que se diferencian según el nivel socio-económico de cada familia, pero que tienen topes de entre 14 y 19% según el destino que se le da al dinero y la zona del país. Es decir, son topes que quedan por debajo de la inflación anual, lo que lleva a hacerle perder valor real al fondo.