Richard Jackson, el extranjero que acordó sumarse a Quilmes, no pudo ingresar al país por problemas migratorios y regresó transitoriamente a Montevideo a la espera de que las gestiones de los dirigentes marplatenses ante las autoridades tengan un final feliz.

Jackson, en apariencia, se quedó más allá de lo permitido en Comodoro Rivadavia durante su último paso por el país y por ese motivo le impidieron el regreso.

Quilmes, en tanto, envió una nota al cónsul argentino en Uruguay informando de las intenciones del pivote estadounidense de trabajar nuevamente en el país en un intento por destrabar la situación.

No parece posible que Jackson viaje hoy hacia Argentina. En consecuencia, no podrá debutar mañana en el decisivo partido ante Argentino de Junín. Pero Quilmes no se presentaría disminuido.

Enterados de los problemas con Jackson, los dirigentes “tricolores” convencieron a Warner de quedarse unos días para jugar, en principio, el cotejo ante los juninenses. El jugador aceptó y siguió entrenando junto a sus compañeros.

El Día D de esta historia será el lunes. Ese día por la noche el equipo saldrá de gira para enfrentar sucesivamente a Libertad (miércoles 10), Estudiantes (viernes 12) y Comunicaciones (domingo 14). Los dirigentes quilmeños se pusieron ese límite para solucionar la “cuestión Jackson”.

Si no consiguen destrabar su situación con las autoridades migratorias, sin tiempo para ir en busca de otro jugador antes de esa serie de partidos, deberán acordar con Warner una extensión de su vínculo con el equipo.