Después de aquellos memorables partidos de 1992 ante Arsenal de Sarandí, nada superior. Alvarado, como entonces, empezará a luchar desde este domingo por un lugar en la Primera B Nacional mano a mano ante San Jorge de Tucumán.

Lo visitará en su cancha, el estadio “Angel Pascual Sáez” de la localidad de San Andrés, a partir de las 16, en la primera final de la Reválida del Torneo Federal A de fútbol. El primer capítulo del cruce más importante del siglo para el sufrido club de esta ciudad.

El equipo marplatense, en un clima de confianza y optimismo, aguarda el choque en San Miguel de Tucumán desde la noche del viernes. La lluvia del sábado en la capital tucumana obligó a Mauricio Giganti a improvisar una práctica en un complejo de césped sintético.

Las dos semanas que mediaron entre la segunda semifinal ante Deportivo Madryn y el duelo de este domingo le vinieron muy bien a Alvarado, que pudo recuperar a Cristian Canuhé (desgarrado en la ida ante los chubutenses) y a Rodrigo Depetris (misma lesión en el desquite). Ambos futbolistas integraron la delegación y abren el abanico de variantes que puede desplegar Giganti.

La formación de Alvarado no está confirmada. El DT estudiará hasta último momento a los dos ex Atlético de Rafaela. Si están al cien por ciento físicamente, tienen altas chances de jugar.

Más que la gran actuación del desquite ante Deportivo Madryn, el partido de referencia para vislumbrar una probable formación puede ser la ida en tierras patagónicas. Allí Matías Caro acompañó a Roberto Bochi en el bloque de recuperación, Canuhé fue el eje del tridente creativo y Depetris el único delantero en lugar de Emiliano López.

Si Canuhé no está en plenitud, podría ingresar Gaspar Gentile por la derecha y pasar Julián Bonetto a jugar atrás del único punta. Si Depetris no va, López es una fija.

Un empate es un resultado deseable para Alvarado si en el desquite juega con la misma autoridad que mostró ante Deportivo Madryn. No sería descabellado tampoco verlo aparecer de movida a Darío Stefanatto con Bochi o a Caro como lateral derecho en lugar de Urquiza. Garantizar el aspecto defensivo será una de las premisas ante un rival peligroso.

Armado casi exclusivamente con jugadores tucumanos, San Jorge ha ido de menos a más en el torneo y se puso muy fuerte superado el pentagonal. Le metió tres goles a Desamparados de San Juan de ida y vuelta y luego otros tres a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo como visitante para prácticamente asegurarse el pase a la final.
Párrafo aparte para la designación de Gerardo Méndez Cedro como árbitro, señalado por todo el mundo, sobre todo tras su cuestionado arbitraje en Defensores de Belgrano de Villa Ramallo y Estudiantes de Río Cuarto.

Cualquier anormalidad que ocurra, en favor de un equipo u otro, alimentará las sospechas de cosas raras.

Los equipos

San Jorge (Tucumán)
Nicolás Carrizo; Maximiliano Nuñez, David Valdez, Franco Zambrano y César More; Ricardo Tapia, Alejandro Pérez, Álbaro Pavón y Luis Juárez; Martín Peralta y Emanuel Cuevas. DT: Víctor Nazareno Godoy.

Alvarado
Matías Degrá; Emanuel Urquiza, Martín Quiles, Diego Herner y Fernando Ponce; Matías Caro y Rodrigo Bochi; Bonetto o Gentile, Canuhé o Bonetto y Francisco Molina; Emiliano López o Depetris. DT: Mauricio Giganti.

Cancha: Estadio “Angel Pascual Sáez” de San Jorge.
Árbitro: Gerardo Méndez Cedro (Luján).
Hora: 16.