Antes de que explotara la polémica por el pedido de traslado de los legajos docentes –que derivó en un procedimiento policial y fuertes cruces entre docentes, empleados y efectivos-, el secretario de Educación, Luis Distéfano, envió una carta a la comisión de Educación y Cultura del Concejo Deliberante, luego que ésta manifestara su rechazo a las declaraciones mediáticas realizadas por el funcionario, que acusó a los concejales de la misma de convocarlo para “montar un show” y decidió no asistir al espacio legislativo.

La misiva llegó de imprevisto en pleno desarrollo de comisión y fue leída en voz alta por el presidente de la misma, el concejal Mario Rodríguez.

“Como ciudadano, docente y sobre todo profesor en Ciencias Política, soy absolutamente respetuoso de todos los que representan el sentimiento del pueblo expresado en una elección. Por eso, como funcionario de otro Poder municipal, debo tener el mismo derecho a ser respetado y escuchado”, iniciaba el escrito.

“En estos 17 meses de gestión -seguía-, nunca, en ningún medio o red social he manifestado un sólo agravio, insulto o mentira, o destratado a un concejal, referente sindical, docente, ni persona alguna. Si bien esta es mi primera experiencia vinculada a la política local, he conducido desde el 2010 al 2017 la Secretaría de Asuntos Docentes de Mar del Plata transformando su gestión, transparentando todas las acciones, creando un portal web visitado por miles de docentes, articulando acciones con todos los docentes y dialogando periódicamente con las siete asociaciones gremiales docentes en una búsqueda de consenso constante”.

“Todas las afirmaciones que realizo se sustentan en la verdad y en el caso de la función pública son respaldadas por las probanzas necesarias y exigibles que están a vuestra disposición”, agregó el funcionario.

En cuanto a su ausencia en la última convocatoria de la comisión, orientada a tratar “problemas derivados de los concursos docentes” y “la postergación de la elección del Tribunal de Clasificación Docente”, señaló que la misma había sido a “destiempo”, algo que los concejales desmintieron al señalar que la invitación se había realizado un jueves para un martes.

De todas maneras, Rodríguez continuó con la lectura de la carta, en donde Distéfano también aseguró que era “absolutamente falso” que durante su gestión haya destratado a persona alguna. “Las puertas de mi despacho han estado abiertas para todos. Las reuniones con el personal de carrera administrativa y docente han sido frecuentes. De hecho, muchas de las acciones que se han tomado, parten de sugerencias de ellas”, aseguró.

Y agregó: “La confrontación se ha dado siempre con quienes defendieron la corrupción e irregularidades sostenidas en el tiempo, con quienes han mirado para un costado durante muchos años y no se animaron a tomar decisiones que son resistidas por algunos pero que son en beneficios para el mismo sistema educativo, sus docentes auxiliares, sus alumnos y vecinos de Mar del Plata y Batán”.

Distéfano también aprovechó para apuntar contra Mario Rodríguez, con quien ha mantenido fuertes cruces en lo que va de la gestión, sobre todo cuando el Municipio decidió eliminar la bonificación docente.

“Deseo recordar, asimismo, que a diferencia del resto de los concejales firmantes que siempre se han manifestado respetuosamente hacia mi persona, más allá de las circunstanciales diferencias o posicionamientos políticos, usted (por Rodríguez) ha contribuido a hacer más difícil el camino a la construcción de consensos con sus permanentes agravios e intentos de instalar en la comunidad el presunto intento de destrucción del sistema educativo municipal por parte de esta administración como un título mediático sin fundamento alguno”, señaló.

Desde la comisión, en tanto, acordaron volver a invitarlo a participar de la comisión (esta vez dijeron que lo harían con una semana de antelación) y recordaron a los presentes que la nota de rechazo la realizaron a partir de que el funcionario los acusó de querer “montar un show” con las citaciones al Concejo Deliberante.

Además, inmediatamente después de leer la misiva, Rodríguez anotició a los presentes la situación de caos que se estaba viviendo en el Tribunal de Clasificación Docente.