Durante sus más de tres horas de discurso ante el Concejo Deliberante, el intendente Carlos Arroyo dejó afuera de su exposición varios temas cruciales de la agenda local que por estos días requieren de definiciones concretas de parte de su gestión.

A diferencia de lo que hizo en otras oportunidades, el martes el jefe comunal decidió no improvisar sus palabras sino que inauguró las sesiones ordinarias del Deliberativo utilizando un extenso texto cuya lectura matizó con comentarios y algunas anécdotas personales.

Así el discurso del intendente estuvo compuesto por decenas de páginas redactadas con estilos y criterios diferentes. Con el correr de las horas se hizo evidente que los distintos segmentos de su exposición estuvieron constituidos por informes provistos por los funcionarios del Ejecutivo, quienes se ocuparon de describir los resultados de su tarea y de mencionar algunos de sus proyectos.

En ese contexto resultó notoria la total ausencia de referencias a dos dependencias: el Ente Municipal de Servicios Urbanos y la Secretaría de Economía y Hacienda. El hecho de que Arroyo haya omitido hablar del Emsur le permitió eludir cualquier referencia a la delicada situación del servicio de disposición de residuos y de definir qué hará el municipio este viernes, cuando concluya la prórroga del contrato con la empresa Tecsan SA.

La compañía se encuentra transitoriamente a cargo de la operación y el mantenimiento del predio de basura, el cual se encuentra en estado de emergencia debido a que nunca se realizaron las obras previstas para su ampliación.

Todo parece indicar que, siguiendo las recomendaciones del Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS) la gestión de Arroyo terminará contratando al Ceamse, la empresa pública que actualmente opera los rellenos sanitarios de Capital Federal y el conurbano.

Sin embargo aún no existen datos acerca de las condiciones en las que se lo hará. Debido al estado crítico en el cual se encuentra el predio, el OPDS -en su condición de autoridad ambiental- instó al municipio a concederle el manejo del centro de disposición final al Ceamse para que, además de operarlo, realice las obras de infraestructura y ampliación que el gobierno local debió haber realizado durante los últimos dos años y que nunca ejecutó.

Otro tema que estuvo ausente en el discurso del intendente es el de la economía y las finanzas del municipio. Si bien el responsable de la Secretaría de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle, estuvo sentado en la primera fila escuchando al jefe comunal, Arroyo no aportó ni un solo dato sobre el resultado de la ejecución presupuestaria de 2017, la cual volvió a presentar niveles de déficit y de deuda preocupantes.

El intendente tampoco se refirió al proyecto del presupuesto 2018, cuyo tratamiento se encuentra frenado debido a que su gobierno se vio obligado a retirar del Concejo las ordenanzas fiscal e impositiva.

Ambas iniciativas, presentadas inicialmente en noviembre, contemplaban una quita generalizada de exenciones y la aplicación de la tasa de Seguridad e Higiene a la actividad primaria y a las exportaciones.

Estas propuestas destinadas a captar más ingresos para la comuna generaron una catarata de rechazos, lo que obligó al Ejecutivo a dar marcha atrás y a iniciar un proceso de correcciones que aún no fue concluido.

Como resultado, y debido a la imposibilidad de calcular los recursos, el municipio local es el único de la provincia de Buenos Aires que aún no cuenta con un presupuesto aprobado.

Otro tema no mencionado por el intendente en su discurso fue el del transporte público. En este caso la referencia no hubiera sido menor teniendo en cuenta que los contratos con las empresas concesionarias llegarán a su fin a mediados de 2019, lo que exigiría que la Municipalidad comenzara desde ahora a elaborar los pliegos para poner en marcha una nueva licitación.