MIRAMAR (Corresponsal).- El salón del Casino Miramar fue escenario de una reunión en donde el municipio dio a conocer un proyecto que tiene como base fundamental una remodelación de la “zona vieja” del centro miramarense, por calle 21 desde 24 hasta la avenida 40, la cual abarcaría distintas etapas.

Los principales oradores fueron, la secretaria de Gobierno, Eugenia Bove y su par de Obras Públicas, Ambiente y Planeamiento, Martín Scarpingato, quienes informaron las características de la futura obra ante una importante cantidad de comerciantes de ese sector.

Un dato no menor es que la financiación estará a cargo del Ministerio de Infraestructura de la Nación, que bajará los fondos al gobierno provincial y desde ahí serán derivados al municipio que tendrá a su cargo una inversión menor.

Los distintos trabajos comenzarían a realizarse en marzo o abril de 2018, tras la culminación de la próxima temporada estival.

La fase inicial abarca dos cuadras por la 9 de julio (21), entre 24 y 28. Allí se plantea la necesidad de reformar y darle una mejor imagen al sector comercial y recreativo. Para ello, vereda y calle estarán a la misma altura, con una iluminación más moderna y también se sacarán las pérgolas que quedaron incómodas, tapando la vista y como mencionaron varios vecinos, “sólo sirven para estacionar motos que dificultan la movilidad de transeúntes”.

Asimismo, se plantea la posibilidad de intervenir al menos dos de las cuatro plazas para darle otro marco, especialmente en la infantil, donde se reacondicionará el sector de juegos para otorgarle valor agregado.

En la otra manzana, se espera poder culminar la segunda etapa del skate park y brindar otros servicios recreativos. Además, según manifestaron arquitectos responsables del proyecto, “en ambos casos habrá parquización para reemplazar a las superficies de granza que además de una cuestión estética dificultan la movilidad de personas mayores, quienes llevan coches de bebés y lo más importante aquellas que poseen alguna dificultad motora o bien se trasladan en sillas de ruedas”.

En líneas generales, se apunta a embellecer toda esa zona y a que en temporada estival el centro no se limite con la peatonal hasta la 24, pese a la concentración de los espectáculos callejeros en las cercanías.

Para ello se buscará también reacomodar el tránsito vehicular y hasta quizá modificar sectores de estacionamiento derivándolos a las calles transversales.

“Habrá nuevo mobiliario, iluminación y la unificación que nos marcará todo en un mismo sentido hasta la 28”, argumentaron desde la comuna.

Segunda etapa

En otra fase del proyecto se encuentra la readecuación desde la calle 28 hasta la 40 que incluiría homogeneidad en los frentes de los negocios, dejando de lado incómodas y en casos, exageradas marquesinas.

En ese momento volvió a surgir el tema de las motos estacionadas sobre la vereda, incluyendo a los comercios que ofrecen delivery o se dedican a la venta de este tipo de vehículos. Sobre eso, los comerciantes pidieron al municipio, “mayores controles ya que no sólo estacionan sino que circulan por ahí”.

El primer paso está dado y lo concreto es que Miramar necesita a la brevedad una modernización de ese sector para potenciar el espacio y utilización de la vía pública. Ahora, más allá de esto, habrá que ver si surge alguna modificación del proyecto original, tras los planteamientos de los frentistas involucrados.