Con la presencia del intendente Guillermo Montenegro y funcionarios, el gobierno municipal realizó este mediodía una demostración práctica de las armas no letales que adquirirá próximamente en busca de “combatir a los violentos”.

La actividad se llevó a cabo en el playón de estacionamiento del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), donde previamente funcionarios y personal municipal recibieron una capacitación teórica sobre el uso y características de estos dispositivos, a cargo de la empresa Byrna.

En principio, se adquirirán 30 armas cortas y 10 rifles de asalto, con una inversión de $50 millones. El personal municipal será capacitado durante las próximas semanas para poder utilizar los equipos en la primera quincena de enero, una vez iniciada la temporada de verano.

Las armas son de venta libre. Cada pistola tiene espacios para 5 cápsulas, mientras que 5 de los rifles son para corta distancia y los otros 5, para larga.

Las pistolas cuentan con una distancia operativa de hasta 20 metros y permiten neutralizar la amenaza sin exponerse. Disparan productos químicos que incapacitan al sospechoso durante un tiempo máximo de 30 minutos.

“Tomé la decisión hace tiempo de adquirir este tipo de armas para combatir a los violentos. Y está claro que la seguridad es una cuestión compleja, con la cual trabajamos con la policía de la provincia y con el Poder Judicial”, planteó Montenegro en conferencia de prensa.

Como suele señalar, con esta medida el jefe comunal indicó que se busca ayudar al vecino “que se levanta a las tres de la mañana, que tiene problemas en la puerta de su casa, que le rompen la vidriera y que no puede ir a laburar”. Y remarcó: “Es una herramienta necesaria para combatir a los violentos en Mar del Plata”.

Montenegro reconoció que se están “viviendo situaciones de violencia que plantean los vecinos”. Frente a esta situación, “las armas no letales garantizan que los violentos tengan un límite”, insistió.

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De cara a los próximos días, se prevé que se concrete la compra de los equipos y también se diseñará un protocolo específico de actuación para definir cuándo utilizar los dispositivos.

“La idea es neutralizar situaciones de riesgo que vienen en escalada. Esto no es para hacer daño, sino para cuidar a todos. Una herramienta más para luchar contra la inseguridad”, acotó Rodrigo Goncalvez, el secretario de Seguridad.