Con la firma de más de 400 padres y madres de alumnos de escuelas de gestión pública y privada, Padres Organizados Mar del Plata presentó ayer en el Juzgado Federal un recurso de amparo colectivo por la vuelta de las clases presenciales y será el juez Alfredo López el encargado de definir el curso del pedido.

La causa recayó en el Juzgado Federal N° 4, a cargo de López quien el lunes pasado suspendió la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), lo que generó una fuerte polémica.

La acción había sido adelantada la semana pasada por la organización que reclama la reapertura de las escuelas.

Según se informó, fue confeccionado por el estudio Palenzola, a cargo de Victoria Palenzola, y solicita que se retome a la presencialidad escolar por la “evidencia científica” vinculada a que los contagios no se producirían en el aula.
Además, se presentaron dos informes médicos que dan cuenta de las secuelas producidas por la suspensión de la presencialidad en niños, niñas y adolescentes de la ciudad.

“Son tremendos los casos de los chicos que han tenido que recurrir a un psicólogo, en los adolescentes hay casos de depresión y ni hablar de las clases virtuales, que no transmiten ningún contenido, los chicos no pueden prestar atención”, había anticipado Ana Negri, y remarcó que la conectividad tampoco llega a todos los hogares, por lo que “muchos alumnos” directamente abandonaron los estudios.

El amparo fue presentado en la misma semana en que volvieron a abrir las escuelas en el conurbano pero no en gran parte del interior bonaerense, lo que dio lugar a una fuerte controversia entre el gobierno de Guillermo Montenegro –que habló de discriminación– y el de Axel Kicillof, que negó un trato desigual y afirmó a través del jefe de Gabinete, Carlos Bianco, que el cambio de fase del Área Metropolitana de Buenos Aires obedeció al descenso de los casos y a la disminución de la incidencia cada 100 mil habitantes.

Se trata de la tercera presentación en la Justicia relacionada con el reclamo educativo. La primera la impulsó el Instituto Albert Einstein y fue desestimada por el Juzgado Civil y Comercial N° 13, mientras que la segunda la motorizó el colegio Northern Hills. La judicialización de la suspensión de la presencialidad se combinó con caravanas en las calles de la ciudad y diversas acciones de protesta frente a las escuelas, como vigilias y suelta de globos.