Separados por exactos 418 kilómetros “según Google Maps”, Ariel Minimal (cantante de Pez) y Pepo San Martín idearon -distancia mediante- un disco de canciones con voz y guitarra que vio la luz este año.

“La particularidad es que nunca coincidimos en el estudio. Yo le mandé cuatro canciones y él me mandó otras tantas, y cada uno agregaba lo que le parecía que hacía falta”, contó el actual cantante de Científicos del Palo.

Ese número de kilómetros terminó siendo el título del flamante trabajo discográfico, que se presentará este sábado 17 de agosto en el escenario de Club Tri (XX de Septiembre 2650), luego en Caba (el 23 de agosto en La Tangente) y en Ramos Mejía (24 de ese mes en Mr. Jones).

 “Siempre me emociona escuchar una voz y una guitarra acústica, es algo que por alguna razón me conmueve automáticamente. Mi viejo me hizo escuchar a Dylan”

“Es la primera vez que vamos a tocar estas canciones en vivo -dijo sobre el show local- y literalmente será además la primera vez en que nos juntaremos físicamente a ejecutarlas. Tenemos muchas ganas de ver qué pasa cuando por fin sea el momento de llevar el disco al vivo”.

Canciones de gran lirismo, otras políticas y críticas al estado de las cosas conviven en este notable trabajo. De todas, solo “Al títere correr” comparte composición: tiene música de Ariel y letra de Pepo. Las demás se gestaron en solitario y el oído del otro cerró el proceso. “Operamos libremente y todo fue bien recibido”.

El disco “se grabó en el 2017 en pleno gobierno del Pro y yo estaba bastante amotinado con el contexto social, por eso hay temas como ‘Volver al poder’ que ahora parecen actuales porque nuevamente está al mando ese modelo de país que no me representa y que es todo lo contrario al que yo querría”, observó el músico marplatense en una entrevista con LA CAPITAL.

Podés escuchar el disco acá: 

-¿Cómo se conocieron con Ariel?

-En el 2017 Pez invitó a Científicos a hacer un show con ellos en Quilmes y ya en la prueba de sonido nos llevamos bien. Él había escuchado algo nuestro y le gustaba y yo lógicamente lo conocía y consumía su obra. Una semana después de ese recital le escribí preguntándole si le interesaba hacer un disco juntos y dijo que sí, así que al tiempo empezamos a mandarnos canciones. Fue así de sencillo y automático.

-¿Qué tienen en común?

-Creo que en líneas generales hay un criterio artístico que nos une, sobre todo en el manejo de nuestras bandas y eso de ir por la vía de la independencia sin hacerle mucho caso a lo que “se recomienda” hacer. Ambas agrupaciones son prolíficas (la de él mucho más) y no hay mucho respeto a eso de sacar un disco cada tanto y de tal forma sino que cuando algo nos parece que tiene que salir, sale. Desde ya que hay gustos musicales en los que coincidimos y me parece que Neil Young es una influencia de los dos que se nota bastante en esta obra por su carácter “folk”.

-¿Cómo fue la mecánica de grabación?

-Mi parte la grabé en la casa de “Manu” Quieto de La Mancha de Rolando, quien amablemente me invitó un fin de semana y aproveché para usar su estudio, y luego agregué algunas voces en mi casa. Lo de Ariel se grabó en la sala de Pez.

-Es un disco acústico, con un tono más introspectivo, folk, ¿como apareció este tono tan íntimo?

-A mí me gustan mucho los discos más acústicos de Pez y la obra solista de Minimal que se cuela dentro de la de su banda, esa parte más cancionera. Siempre me emociona escuchar una voz y una guitarra acústica, es algo que por alguna razón me conmueve automáticamente. Mi viejo me hizo escuchar a Dylan y algo de eso quedó almacenado en un lugar emotivo. Gran parte de lo que compongo nace en formato acústico aunque sea para el trío pero luego le agregamos los demás instrumentos, así que es natural para mí hacer ese tipo de canciones.

-Aclaran en Youtube: “No hubo afinación de voces ni mucha edición en general, pintó espíritu veterano y cancionero crudo”, ¿qué es el espíritu veterano?

-Básicamente el tono de esa frase tiene que ver con que no hubo afinación de voces ni edición, si prestás atención se nota que los finales están rústicos, no es que todo termina al unísono y los coros y capas de voces tampoco tienen un tratamiento exhaustivo. Nos gustó esa libertad de no tener que estar editando o corriendo nada para que todo esté “en grilla” o perfectamente ubicado.