El diputado provincial y ex intendente de Mar del Plata, Gustavo Pulti, presentó un proyecto para establecer la imposibilidad de privatización del Banco Nación.

El documento visibiliza “el sinsentido de la medida dispuesta por el Poder Ejecutivo” y brinda argumentos para que continúe con el estatus jurídico vigente.

El proyecto señala que en “noviembre de 2023 el Banco Nación se ubicó como líder en términos de patrimonio neto dentro del sistema financiero.” Además, “el 87% de los préstamos de la entidad son a pymes” fomentando e impulsando la actividad productiva y del trabajo de emprendedores frente a todos los mercados nacionales e internacionales.

Asimismo, esgrime que “la cantidad de empresas asistidas creció un 42% en los últimos años” y que “el patrimonio neto creció un 300% entre el 2019 y el 2023, tres veces en términos reales”.

Por lo tanto, “contar con un patrimonio neto robusto, de 1800 millones de pesos, hace a un incremento de su capacidad prestable a tasas subsidiadas cuidando la plata de todos los argentinos”, lo cual es fundamental para el desarrollo productivo del país.

Por último, se concluye que “no hay, literalmente, ejemplos en la actividad financiera privada que puedan mostrar esos logros ni que aseguren tampoco los mismos potenciales para el desarrollo de la economía que el Banco Nación”.

La presentación del proyecto se realiza como consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno. Los concejales Horacio Taccone y Maria Eva Ayala impulsan una propuesta en el Concejo Deliberante en el mismo sentido.

“Estamos frente a una cruzada libertaria. Quieren convertir a la Argentina en un mero territorio para los mercados. El modelo de ellos busca reemplazar el sentido y las funciones del Estado Nación por la noción brutal de un espacio sin normas ni proyectos colectivos. Se ha desplazado el eje rector de la defensa y promoción del desarrollo económico y del progreso social por proteger los intereses de los mercados concentrados” declaró Pulti. Y agregó: “Bajo esta línea de pensamiento libertaria, el Poder Ejecutivo Nacional ya no considera importante el financiamiento de la educación de los argentinos en todos sus niveles, así como la ley de protección de tierras, la Ley de Góndolas, la Ley de Alquileres, y promueve la completa desregulación de las obras sociales, generando un contexto de crisis económica y social en todo el país.”

Pulti agregó que “en lugar de que el Estado-Nación represente y proyecte los intereses de los argentinos y argentinas, se lo convierte en un Estado meramente protocolar funcional a intereses ajenos.”