Preocupación por ola de robos en el sur de la ciudad
Un hombre de 79 años fue asaltado por dos delincuentes que ingresaron a su casa armados y lo golpearon en la cabeza. En los últimos días de octubre se habían producido otros dos hechos violentos.
Vecinos de la zona sur de la ciudad reclaman más seguridad luego de que entre la última semana de octubre y la primera de noviembre se sucedieran varios robos, algunos de ellos violentos.
El último de los casos se produjo ayer en el barrio Los Acantilados, cuando dos delincuentes armados entraron a la casa de un jubilado de 79 años y lo golpearon en la cabeza.
Según la denuncia que realizó la víctima ante la policía, que constató el hecho, los ladrones ingresaron a su vivienda de calle 497 al 500 por la ventana. Tras reducirlo, huyeron con elementos de valor.
Si bien la víctima no sufrió lesiones de consideración, y ni siquiera fue necesaria su atención médica, el susto que se llevó fue mayor. Ahora, personal del CPC Sur trabaja para identificar a los delincuentes y detenerlos, bajo las órdenes del fiscal especializado en asaltos en casas, Mariano Moyano.
Para eso, los uniformados recolectaron pruebas y testimonios en la zona, y realizaron peritajes para desarrollar la investigación.
En ese marco, vale recordar que la semana pasada vecinos de la zona de Acantilados y de San Patricio se habían reunido para reclamar mayor seguridad en el sector sur. Es que, en los últimos días de octubre, se produjeron varios hechos delictivos pero hubo dos que particularmente llamaron la atención por el accionar violento de los ladrones.
El primero fue en la casa de un hombre de 62 años, integrante del Foro de Seguridad de la ciudad, y de su esposa de 67, ubicada en calle 493 y avenida Jorge Newbery. Allí ambos fueron asaltados el martes 30 de octubre a la noche por un grupo de delincuentes que antes los había engañado para que abriesen la puerta.
El hecho ocurrió pasadas las 21, cuando una mujer tocó el timbre de la propiedad y dijo que se le había “quedado” el auto. El hombre no dudó al ver el bidón de agua que le mostraba la automovilista y abrió la reja.
Entonces, tres ladrones armados y a cara descubierta saltaron desde los techos de las viviendas lindantes hacia el patio delantero de la propiedad y entraron a robarle. Llevaban dos pistolas y una escopeta de dos caños.
Hubo entre los hombres un forcejeo pero los asaltantes lograron ingresar y golpearon a la mujer, mientras le exigían dinero en efectivo. Luego, sustrajeron diversos objetos de valor como una notebook, un teléfono celular y joyas, y escaparon. Antes, rompieron el vidrio de ventanal y hasta dispararon una de las armas de fuego.
Otro de los casos sumamente graves fue el que tuvo como víctima a una jubilada de 83 años en su casa del barrio San Patricio, cuando delincuentes rompieron a patadas la puerta de entrada de su casa, la golpearon y hasta amenazaron con cortarle un dedo para poder sacarle un anillo de oro.
El hecho ocurrió en horas de la noche del lunes 29 de octubre, aunque recién trascendió el miércoles 31, en el marco de la mencionada protesta que los vecinos de la zona hicieron para que las autoridades les garanticen más seguridad.
Por otra parte, en las redes sociales vecinos de la zona de 497, entre 8 y 10, y de 499, a la misma altura, también denunciaron que delincuentes entraron a robar en sus casas.
“Buenas tardes vecinos de este bello barrio Acantilados. No quise alarmarlos, pero es mi obligación como vecina ponerlos en alerta y conocimiento de lo que viene sucediendo con la inseguridad. Lamentablemente seguimos sumando más hechos. Otra entradera el día martes por la noche mientras jugaba River, en plena entrada al barrio. Por favor estemos más atentos porque están utilizando el método de engañar al vecino pidiendo ayuda u ofreciendo algo”, contó una mujer en su cuenta de Facebook.
En ese marco, la Asociación Vecinal de Fomento Los Acantilados llamó a una reunión urgente en su sede de calle 20 esquina 497, para que todos los habitantes de ese sector de la ciudad se informen sobre los hechos y la forma de prevenir, a la vez que repiten el reclamo de mayor presencia policial y prevención del delito, para vivir más seguros.