Preocupación por la falta de mano de obra calificada
Los empresarios del sector textil aseguran que llegan a rechazar pedidos por el temor a no poder cumplir con la entrega.
Las dificultades para conseguir mano de obra calificada y para acceder a las materias primas para producir son las principales preocupaciones entre los empresarios del rubro textil. A tal punto, que la remontada en el consumo de los últimos meses provoca que en algunos casos, las fábricas lleguen a rechazar pedidos por no tener la seguridad de poder cumplir.
En lo que respecta a la mano de obra en los últimos meses se acentuó la dificultad de encontrar personal calificado. La actividad combina la aplicación de las últimas tecnologías con el oficio: en muchos casos la terminación de las prendas se hace de manera artesanal. “Es una de las mayores preocupaciones del sector. Vemos un repunte en el consumo, pero tenemos poca mano de obra calificada”, contó Juan Pablo Maisonave.
El empresario señaló que este situación “demora la producción ya que se ha generado una mayor demanda del producto y el no tener personal calificado hace que a veces hasta se tengan que rechazar pedidos”. “Eso genera que sea un inconveniente importante más en un sector como el nuestro que combina lo último que hay en tecnología con la terminación de la prenda que se hace de manera artesanal. Eso es algo que no hay. El recurso humano es uno de los bienes más preciados de la empresa”, completó.
A la hora de evaluar los motivos por lo que escasea la mano de obra calificada, el presidente de la Cámara admitió que “pasaron muchos años en los cuales no se formó gente nueva y es una deuda pendiente”.
Ante esta situación, los empresarios llegaron a un acuerdo con la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata para poner en funcionamiento cursos de oficios y otros que tienen que ver con programación y tecnología. De todas maneras, señalaron que la formación demanda como mínimo, un año.
Otra de las problemáticas tiene que ver las dificultades para acceder a las materias primas. La pandemia frenó la producción en todo el mundo y el atraso todavía impacta las fábricas. “Es algo complejo. No solo pasa en la Argentina sino en el mundo: hay escasez de materia prima. La producción nacional no está dando abasto para entregar”, apuntó Maisonave.
En el mismo sentido, el empresario también puntualizó en el contexto macroeconómico ya que los insumos tienen que ver con el dólar. “Eso complejiza que haya productos disponibles., Pasa en el mundo. La pandemia hizo que las empresas dejaran de producir en todo el mundo y haya un atraso”, argumentó.