Preocupación de vecinos ante la construcción de un polideportivo
Piden precisiones a la Universidad Nacional de Mar del Plata sobre la posible construcción de un espacio deportivo en un terreno aledaño a la Casa sobre el Arroyo.
Vecinos de las inmediaciones de San Juan y Matheu frente al terreno donde se construirá el polideportivo.
Más de cien vecinos de las inmediaciones de San Juan y Matheu expresaron su preocupación ante los anuncios de la Universidad Nacional de Mar del Plata de la pronta construcción de un polideportivo en la manzana comprendida por Matheu, San Juan, Formosa y Funes.
“Queremos saber qué intenciones tienen, porque el rector Alfredo Lazzeretti ya anunció que tiene presupuesto para el polideportivo y lugar de eventos y este terreno, como otros sectores del barrio, está protegido como reserva forestal”, explicó a LA CAPITAL Jorge Zabala, la “voz” de más de un centenar de vecinos que presentaron una nota ante la municipalidad local.
“Este sector es R7 y está protegido como reserva forestal y destinado a viviendas unifamiliares, pero tenemos miedo que la universidad al ser nacional no respete las ordenanzas municipales y las ignore. Ya pasó en el ’99, con la Asamblea Universitaria en la que decidieron justamente la compra de éste terreno”, explicó.
En la nota presentada, los frentistas del sector comprendido por Juan B. Justo, Rodríguez Peña, Italia y las vías del ferrocarril -que integra a barrios como Pinos de Anchorena, San José y Santa Mónica- reclamaron que “la universidad presente los proyectos sobre lo que quieren hacer y qué impacto ambiental generará en ésta zona”.
“La construcción de un polideportivo, con pileta, y sede de distintos eventos generaría un gran impacto ambiental además de polución visual, sonora y ocupacional. Y estaría frente a la Casa del Puente, que es museo y patrimonio arquitectónico. Sería un descontrol”, advirtió Zabala.
El terreno en cuestión está ubicado frente al museo recientemente reinaugurado por el Presidente de la Nación y del Colegio Illia.
Contaminación
Todo ese sector está denominado por el Código de Ordenamiento Territorial (COT), como R7, que limita los usos que se le pueden dar. Sin embargo, los vecinos se mostraron en alerta porque “en éste país hay reglas que muchas veces no se cumplen” y recordaron que por esa denominación “pagamos una de las tasas más caras de la ciudad”.
Además, reseñaron que “el colegio Illia es una institución reconocida pero algunos de los padres de los alumnos cuando los traen no respetan nada, hay doble fila, se suben a las veredas. Y creció la inseguridad”.
En ese sentido, aseguraron que “la universidad autorizó al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) la instalación del puesto de frutas en San Juan y Matheu. Y los vecinos de enfrente tuvieron que vender la casa porque no se podía vivir”.
Además, consideraron que “la universidad tiene 30 hectáreas en Colón y 248, donde está el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema). Ahí tienen lugar para construir sin generar ningún impacto negativo”.