“Alguien tiene que saber qué le pasó a mi hijo después de que lo detuvieran en la comisaría por subirse a un techo. Desde el martes está desaparecido”, dice Marcelo, el padre de Alejandro Bautista Arnal, el joven de 19 años cuyo paradero se desconoce y por quien la Comisión Provincial de la Memoria ya solicitó la presentación de un habeas corpus en la justicia marplatense y la subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense pidió que se separe a la Policía de la investigación.

La desaparición de Alejandro Bautista Arnal causa alarma por estas horas a raíz del contexto en el que se produjo y porque, tal como confirmó el propio padre, hace dos años había denunciado a un policía que lo apresaba sin motivos. “Eso pasó en 2019 y yo también denuncié las amenazas y los apremios, porque había un policía de la comisaría Primera que apenas veía a mi hijo en el centro lo detenía y lo esposaba”, asegura Arnal ante la consulta de este medio.

El pasado martes en horas de la madrugada policías de la comisaría undécima (11a.) se dirigieron hasta una vivienda de Yapeyú al 1600 donde había dos personas que caminaban por los techos. “La policía dice que eran dos, uno de ellos mi hijo, y que el otro se escapó”, apunta el padre de Arnal.

El parte policial consigna que el 18 de mayo los miembros de dicha dependencia llegaron al lugar y vieron a Arnal. No refieren un segundo involucrado y sí que al darle la voz de alto, el joven se arrojó del techo y emprendió la fuga a pie, aunque fue detenido poco después. El dueño de la vivienda no denunció que le faltara algo y que en el techo había materiales de construcción que no habían sido robados.

La secuencia procesal siguió con la aprehensión del joven allí, su traslado en patrullero a la comisaría y la comunicación con al fiscalía de flagrancia a cargo en se momento de Eduardo Amavet. “En la comisaría primero me dicen que lo habían llevado a declarar a la fiscalía, que de ahí a la cárcel de Batán pero cuando averigüé me dijeron que eso no había pasado y después la policía se corrigió y dijo que lo había dejado libre a las 6 de la mañana”, señala el padre de Alejandro Bautista.

La Dirección de Políticas contra la Violencia Institucional de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires narró en su presentación ante el fiscal Juan Pablo Lódola lo que provoca la sospecha de una desaparición forzada.

Dice que los policías “alrededor de las 5 de la mañana se acercaron al domicilio para informarle a su madre que Alejandro estaba detenido en dicha comisaría y que en un rato se iban a comunicar telefónicamente. Como esto no sucedió, su padre se comunicó a las 8 am con la comisaría donde le dijeron que estaban por llevar al joven a la fiscalía y que ellos se dirijan para ahí, eran las 10am y Alejandro no había llegado. A las 12am la familia vuelve a comunicarse con la comisaría y le dicen que ya lo estaban por traer de la fiscalía para que firme unos papeles para luego ser alojado en la up 44 de batán. A las 15 hs la fiscalía de turno le confirma a la familia que Alejandro nunca había estado ahí, a todo esto vuelven a establecer contacto con la comisaría a lo que les informan que fue llevado a la fiscalía de flagrancia y que ahí le habían dado la libertad”.

La búsqueda

A partir del asesoramiento a la familia de la Comisión Provincial de la Memoria y de la intervención de la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerenses la Justicia inició formalmente las tareas de investigación para determinar el paradero de Arnal.

El área de Dirección de Políticas contra la Violencia Institucional solicitó, en ese marco al fiscal Lódola, “el inmediato desligamiento de las fuerzas pertenecientes a la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en todos sus agrupamientos en lo referido a diligencias y/o actuaciones referidas a la presente IPP”. Asimismo, recomendó “proceder a la solicitud ante los órganos competentes, de los registros del Sistema de Localización Vehicular AVL de todos los móviles involucrados en los hechos, de los Libros de Registro de la Comisaría 11° de Mar del Plata, como así también la incorporación de los testimonios de los agentes policiales que pudieren haber estado involucrados en los hechos de referencia”.

Marcelo Arnal ahora espera novedades. “No hay nadie -concluye- que nos haya contactado para decirnos algo, para decir qué pudo haber pasado. Si bien con su mamá estoy separado, esto nunca pasó. Él estaba alquilando una casa cerca de dónde fue detenido y nadie lo vio más desde el martes que la policía dice que lo dejó libre”.