Por primera vez desde que se formó, el Frente de Izquierda y los Tabajadores (FIT) presentará en las próximas elecciones una candidata a intendente mujer en el partido de General Pueyrredon: se trata de María Rosa Mauregui, la militante de 40 años que se impuso en la interna a Alejandro Martínez, histórico referente del sector en Mar del Plata y Batán.

La lista de Unir y Fortalecer la Izquierda obtenía anoche más de 5.500 votos contra los más de 2 mil de la de Unidad de Luchadores y la Izquierda, que encabezó el dirigente del Partido Obrero. Con la suma de ambos, el FIT se alzaba al cierre de esta edición con el 2,90 por ciento de los sufragios, lo que le permitirá participar de los comicios generales.

“Junto a Myriam estamos súper contentas de estar al frente de las candidaturas, y muy agradecidas y agradecidos de que se haya expresado el voto de la izquierda, que se viene consolidando año tras año, contra la corriente, en esta elección particularmente con muchos partidos que reflejan un programa de la derecha y de ajuste”, dijo Mauregui a LA CAPITAL en su búnker de 20 de Septiembre casi Libertad.

La ahora candidata a intendente explicó la razón por la cual este año el FIT postuló “compañeras mujeres”. “La crisis y el ajuste repercuten más sobre nosotras porque tenemos los empleos peor pagos, menos reconocidos salarialmente y también desde el punto de vista de los derechos, en la docencia, en la salud, cuidadoras domiciliarias… Las mujeres somos mayoría en la precarización laboral, casi el 60 por ciento, y en la desocupación, y la crisis que se viene profundizando afecta fuertemente a las mujeres”, manifestó.

Como ejemplo, citó que “la derecha no solamente quiere atacar las conquistas de la ‘Marea Verde’, la Educación Sexual Integral, el Derecho al Aborto, sino también los derechos de las mujeres trabajadoras”. “Tenemos un desafío enorme de levantar esa voz y fortalecerla”, señaló.

Mauregui sostuvo que en el espacio que a nivel nacional representan Myriam Bregman y Nicolás del caño, fórmula que le ganó las PASO presidenciales a la de Gabriel Solano y Vilma Ripoll, creen que “los derechos se conquistan con lucha y organización”. “Que la voz de las elecciones sirva para fortalecer las peleas que ya venimos dando en los lugares de trabajo, de estudio y en el movimiento de mujeres”, indicó.

Para la trabajadora del área de Estadísticas del Ministerio de Trabajo de la Nación, que nació en La Plata pero reside en Mar del Plata desde 2008, el voto al FIT “es un mensaje político”. “Todo aquel que nos votó sabe que nosotros estamos en cada lucha, nos conoce, sabe cómo votan Bregman y Del Caño como diputados contras las leyes que atacan a los jubilados, contra el pacto con el Fondo Monetario Internacional… No saltan de partido en partido y defienden un programa de lucha, ese es el reconocimiento que tenemos”, expresó. Y agregó: “No hacemos promesas electorales, hacemos compromisos: lo que decimos en las elecciones es lo que peleamos todos los días, en las calles, y en el caso de entrar en el Concejo Deliberante o en la Legislatura es ese programa el que vamos a seguir defendiendo”.

Alejandro Martínez perdió la interna del Frente de Izquierda.

Entre los puntos que subrayó como parte del planteo general del programa del FIT, Mauregui hizo hincapié en la reducción de la jornada laboral a seis horas en cinco días de la semana “para repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados con un salario que cubra la canasta familiar”. “Creemos que en Mar del Plata uno de los principales problemas históricamente fue la desocupación, pero también la precarización laboral. Los empleos temporarios no solamente en la pesca, sino también en comercios y en hotelería, y que sobre todo la sufre la juventud: no conocen lo que es un recibo de sueldo, no conocen lo que es un aguinaldo y no conocen lo que son vacaciones pagas”, dijo.

Otro de los postulados que remarcó es el rechazo a la exploración petrolera off shore. “Somos la única lista que se opone a eso en Mar del Plata: rechazamos el extractivismo, no solamente el petrolero, el minero… Sabemos que trae contaminación. En Mar del Plata es Equinor, es la Shell, junto con YPF, pero son las principales empresas petroleras mundiales las que vienen a Argentina, y a Mar del Plata particularmente, a nuestras costas, a querer extraer petróleo con técnicas completamente destructivas para el ambiente, que en muchos casos en sus países tienen reglamentaciones que les impiden poder hacerlo, y acá los gobiernos los reciben con los brazos abiertos”, concluyó.