Lo instalaron en el kilómetro 506 de la ruta 11 para pronosticar con mayor precisión el estado del clima y poder anticipar los fenómenos climáticos. El radar meteorológico fue inaugurado oficialmente en septiembre del año pasado, pero actualmente funciona a medias.

La falta de personal especializado para la interpretación de los datos que arroja el radar hace que no se pueda aprovechar el potencial que tiene. “Las imágenes que brinda se pueden ver, pero falta personal que lo interprete correctamente. No hay nadie que pueda hacer los ajustes y calibrarlo”, advirtió el profesor José Javier Merlos, especialista en meteorología.

El radar meteorológico cuenta con 23 metros de altura y tiene la virtud de proveer información del sur de la provincia de Buenos Aires y el litoral atlántico, ya que posee un alcance de 450 kilómetros. “Los datos resultantes serán procesados por personal debidamente capacitado para interpretarlos”, señala la crónica que anunciaba la instalación del radar. Seis meses después, el personal debidamente capacitado brilla por su ausencia. “Está en manos de nadie”, tituló Merlos.

El proyecto del radar incluía la instalación de cinco estaciones meteorológicas automáticas a una distancia no mayor a 120 kilómetros. La intención era que estén en Necochea, Chapadmalal, El Boquerón, Mar Chiquita y Vidal. Sin embargo, nunca se instalaron. También estaba previsto el desarrollo un software adecuado para interpretar los datos que brinda el radar. Tampoco se concretó.

“Es una pena porque está una parte importante que es el radar pero falta el resto para se desarrollo. Hace falta capacitarse para obtener bien los datos y eso no va a ser de un día para otro”, apuntó Alejandro Benavídez y agregó que la información que hoy se obtiene del radar “es el 10% de lo que podría brindar”.

La instalación del radar meteorológico fue promovida por el Consejo Municipal de Contingencias Meteorológicas, que se formó durante la gestión de gobierno anterior y que se disolvió con la llegada del actual gobierno municipal.

El Consejo estaba formado por José Merlos, Pedro Mazza, Alejandro Benavídez y Luis Viera, destacados meteorólogos de la ciudad que en su momento insistieron con la necesidad de la instalación de un radar para anticiparse a fenómenos meteorológicos que se han vuelto comunes en los últimos años.

El radar está ubicado dentro del predio de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales, ubicada en Ruta 11, km. 506.

Su instalación se concretó a partir del convenio de cooperación y asistencia firmado entre la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica de Nación y OSSE, por el cual se acordó -dentro del marco del proyecto de Sistema de Radares Meteorológicos (Sinarame)- la instalación y operación de un Radar Meteorológico en Mar del Plata.

El desarrollo, fabricación y puesta en funcionamiento del artefacto fueron encomendados al Instituto de Investigaciones Aplicadas (Invap), y su puesta en marcha será esencial para la ciudad, ya que permitirá prever fenómenos meteorológicos como los que se han sucedido en los últimos tiempos.

Las principales aplicaciones del radar consisten en la descripción del estado del tiempo, la elaboración de pronósticos a mediano y corto plazo, la previsión y monitoreo de contingencias ambientales (granizo, lluvias torrenciales o tormentas severas), la asistencia para la seguridad en la navegación y aeronavegación, el estudio de física de la atmósfera y el suministro de datos básicos para la investigación científica y tecnológica.

El radar de Mar del Plata forma parte del Sistema Nacional de Radares Meteorológicos (Sinarame), lanzado en junio de 2011 por la Presidencia de la Nación.