Contenedores rebalsados de tomates. Miles de kilos de verdura que fueron donados y otros tantos que terminaron en la basura. Las imágenes del desperdicio en uno de los mercados mayoritarios principales de la ciudad sorprendieron a muchos y son el reflejo de una realidad que preocupa: la caída en las ventas de frutas y verduras.

Más allá de que hubo otras causas, como la saturación de oferta, que empujó a los productores a tirar la mercadería, el retroceso en las ventas es notorio y desde distintos sectores coinciden en que es de un 30% en comparación con el año pasado.

Lo confirmó uno de los responsables del Mercado Central de Procosud S.A, ubicado sobre la ruta 226, Guido Cecive, al afirmar que “bajó mucho la venta”.

“Notamos una caída importante en las ventas, en comparación con años anteriores. Con datos de la Federación Nacional de Mercados Mayoristas, se habla en promedio de un 30%”, remarcó.

Esa caída en las ventas fue uno de los motivos para que miles de kilos de tomate terminaran en la basura en las últimas semanas. También hubo otros como la sobreoferta.

“Con el tomate se juntaron las producciones del norte argentino, de la provincia de Corrientes, del cordón de La Plata, del de Mar del Plata y el de otras provincias que produjeron tomate. Se juntó toda la producción y no la pudo absorber el mercado”, explicó Cecive.

No sólo se tiró mercadería en el mercado sino que también hubo mucho desperdicio en los campos. “Los valores del mercado no estaban a tono con los costos. Entonces se ha tirado directamente en zona de producción”, remarcó.

El invierno

Para los productores, el panorama de cara al invierno está lejos de ser alentador. “Va a venir duro porque la oferta sigue siendo amplia y también el clima puede afectar la producción local. Todavía sigue saliendo mucha verdura porque tenemos un clima atípico para este momento del año”, contó el productor.

Por otra parte, Cecive confirmó que la temporada de verano no fue positiva para el rubro. “Fue una temporada con mucha gente en Mar del Plata pero el consumo en alimentos fue menor en comparación con el año pasado. Fue un verano récord de turismo, pero no de consumo”, resaltó.

Respecto a cómo puede influir la fuerte suba del dólar en los precios de la fruta y la verdura, Cecive confirmó que “en algunos productos importados se va a notar”. Otro aspecto a tener en cuenta será la suba del combustible (atada a la del dólar) y su impacto en el transporte de la mercadería: “Los fletes han aumentado este año un 20% y eso va en el precio. Es un pequeño componente del precio, entre un 10 y un 30%”, puntualizó.

¿Cambio de hábitos?

Otro de los aspectos que puso de relieve Guido Cecive fue el cambio de hábitos en la mesa familiar.

“Antes se veía a la fruta y a la verdura como un artículo de primera necesidad que tenía que estar sí o sí en la mesa de todos los días y lamentablemente, por costumbre y por una cuestión económica, fue cambiando esa perspectiva y pasó a ser un artículo de lujo, aún estando a precios razonables”, consideró.

Además, el productor puntualizó en las prioridades económicas de la actualidad. “Hoy la gente está metida en el plan de un auto o en la cuota de la casa y pareciera que lo que queda, va a parar a la comida. Yo hablo con mis abuelos y me dicen que antes era totalmente al revés: primero comer”, analizó.

Ventas en pesos, insumos en dólares

Desde la Asociación Frutihortícola de Productores y Afines de General Pueyrredon, coincidieron con la caída en las ventas que se produjeron en los últimos tiempos.

“No tenemos el número exacto pero se puede calcular en un 30% la disminución de las ventas venta”, confirmó su titular, Ricardo Velimirovich.

El productor afirmó que los precios no subieron en los últimos meses. “El precio no ayudó a que el sector se recupere que es lo que esperábamos de la temporada y venimos de un mal año anterior. Durante el verano que es la temporada alta, el precio se mantuvo bajo. De hecho creo que es el primer año que los marplatenses notaron que no subieron los precios en el verano”, destacó y pronosticó un año difícil: “Va a ser un invierno duro y vamos a tratar de sostener la siembra en el invierno”, opinó.

Por otra parte, más allá de la caída de las ventas, Velimirovich se mostró preocupado por la suba en el valor del dólar. “Los insumos que tenemos y los créditos son en dólares, lo que a nosotros nos está dejando aún más sin rentabilidad. Estamos en una situación de crisis”, explicó.

“Cada vez que sube el dólar, más crisis provoca. Nosotros vendemos en pesos y pagamos en dólares los insumos”.