Por falta de mantenimiento hay plazas en algunos barrios que están en muy mal estado
Falta de mantenimiento, juegos infantiles en mal estado y basura diseminada en todos partes, son algunas de las postales habituales en los espacios públicos.
Basura diseminada por el césped, falta de iluminación adecuada y mobiliario, juegos infantiles en mal estado, restos de poda y hasta ausencia de cestos de residuos, son algunas de las falencias que muestran las plazas marplatenses, muchas de ellas ubicadas en los barrios y que son utilizadas por los vecinos como puntos de encuentro o sitio de recreo para los más pequeños.
En la plaza Esteban Echeverría, ubicada a metros de la parroquia San Antonio, las bolsas de nylon bailan impulsadas por todo el terreno, ya que a la dejadez de los vecinos se les debe sumar la falta de tarros para residuos.
Los restos de poda fueron depositados en distintos extremos de la plaza comprendida entre Vernet, Genaro Giacobini, Lebensohn y Carasa -cortadas por la avenida Fortunato de la Plaza-, a la vez que la ausencia de mobiliario urbano no permite la estadía demasiado prolongada.
Enfrente de la escuela provincial 14 Cristóbal Colón, la calesita da vueltas y vueltas pero algunos de los juegos “no se pueden usar por el mal estado en el que están. Da un poco de miedo, pero esperemos que no pasa nada. Igual, mi hijo viene a jugar al fútbol”, contó Raul mientras su descendiente le pega a una número 5 junto a otros 7 amigos.
“Sí, las ramas y todo lo demás generan un basural -dijo el hombre- pero eso ya es culpa de los vecinos, que de mugrientos tiran todo acá”.
Falencias
En el predio delimitado por Génova, Calabria, Mosconi y Einstein (El Martillo) reina la falta de mantenimiento, razón por la cual los pastos están más altos de lo adecuado aunque en el potrero donde solo queda barro los chicos igual juegan al fútbol.
La manzana de Cerrito, Magallanes, Marcelo T. de Alvear y Ayolas, tiene pocos juegos infantiles que quedan en pie y solo funciona una hamaca de las adaptadas, además de la basura que se acumula a lo largo y ancho de todo el terreno. En la plaza ubicada detrás del Hogar Municipal de Ancianos tampoco hay cestos para depositar los residuos ni tampoco bancos ni sanitarios públicos.
Los adolescentes tiran la pelota de basquet una y otra vez contra el tablero, que carece de aro, pero a pocos metros de ellos -en la esquina de Nasser y Bolívar- la basura se amontona generando un minibasural. La plaza ubicada a pocos metros de la iglesia de San Cayetano también contempla restos de basura y poda pero “reclamamos y nadie nos lleva el apunte. Solamente limpian un poco cuando se está por hacer la procesión de San Cayetano”, reseñó Luisa, vecina del lugar desde hace más de 20 años.
Microbasurales
Los restos de poda y basura se amontonan en cualquier esquina marplatense, pero en los barrios se suelen acumular en mayor cantidad, tal como sucede en la esquina de San Salvador y Bosch o en la diagonal Gascón y Puan, donde -a pesar de las denuncias de los vecinos- proliferan los microbasurales a cielo abierto.