MIRAMAR (Corresponsal).- Ante el atraso en la finalización de la obra de gas natural, Camuzzi aún no habilitó el servicio en la Escuela Secundaria N°1 “Rodolfo Walsh” de Miramar, lo que obligó a las autoridades educativas a reducir la franja horaria, al menos por la próxima semana.

En ese sentido, según se informó, el turno mañana será de 8.50 a 13, el de la tarde de 12.30 a 17.30 y por la noche de 17.30 a 21.30. La medida corresponde para que tanto alumnos como docentes, quienes realizaron una protesta la semana pasada, no sufran las bajas temperaturas y evitar la propagación de enfermedades típicas en esta época del año.

El Consejo Escolar, por diversos motivos, rescindió el contrato para la ampliación de la obra con la empresa que venía trabajando. Existe una primera etapa que comprendía la búsqueda de la pérdida de gas, reparación, corrección de algunos detalles en baños y cocina en cañerías de agua. Todo eso fue realizado por la firma contratada inicialmente.

Luego de la inspección por parte de Camuzzi y la indicación de los profesionales, se debió cambiar la tubería de acceso al establecimiento y entorno de la misma porque no tenía el diámetro reglamentario.

“Se prevé que para el viernes 14, si se pasan las inspecciones de Camuzzi, la escuela contaría con gas. Pondríamos en marcha todos los calefactores y se normalizaría el horario”, informaron desde el Consejo Escolar a LA CAPITAL.

Otra de las obras que inquieta a las autoridades educativas es la reparación del techo en la Escuela Agropecuaria N°2 “Irene Martínez de Hoz de Campos”. Actualmente se encuentra lentificada por deudas en el pago de tres certificados, pero se espera que la Provincia deposite a la brevedad el saldo restante para terminar a la brevedad toda la cubierta del techo pendiente, más los baños de la residencia masculina.

Vandalismo en Aeroparque  

El complejo educativo ubicado en barrio Aeroparque, con la primera 13 y secundaria 6 está en un 95% ejecutado aunque resta el 5% desde hace más de 3 años.

La frustrada apertura determinó que las instalaciones sufrieran actos vandálicos, especialmente con roturas y robos.

Diferentes personas ingresaron en varias oportunidades y se solicitó intervención policial, por lo tanto hay un móvil permanente en la institución. Paralelamente, arquitectos de la Dirección Provincial de Infraestructuras se hicieron presentes para evaluar el estado general de las escuelas con el objetivo de reactivar los trabajos y finalizar el proyecto.

“Es una obra de suma necesidad para el barrio y de una calidad extraordinaria: patios amplios, SUM, biblioteca y laboratorio. Cada aula y dependencia contaba con paneles eléctricos para calefacción, ventiladores para los días de calor, pizarras blancas grandes y galerías amplias. Es una gran pena que ingresen y destruyan una institución que fue construida, pensada en la comunidad educativa donde se encuentra inserta. La finalización de esta obra será absorbida por el municipio”, explicaron desde el cuerpo de consejeros escolares.