Por decreto, el intendente ascendió a su hijastro a jefe de departamento
Arroyo ya convirtió a todos los hijos de su pareja en personal jerárquico de la comuna. Al igual que ya lo había hecho con otros dos, nombró a un tercero. Lo hizo sin concurso como estipulan las reglas.
Los familiares y allegados del intendente Carlos Arroyo continúan recibiendo llamativas promociones dentro de la administración pública municipal, accediendo a cargos jerárquicos a través de decretos que omiten la realización de concursos.
En esta ocasión el beneficiado fue otro de los hijos de la pareja del jefe comunal, la también funcionaria y subsecretaria de Educación, Susana Rivero.
Se trata de Nicolás Tedros quien a través del decreto 665/18 recibió el que sería al menos el segundo ascenso desde que Arroyo se hizo cargo de la intendencia.
La norma, registrada el pasado 11 de abril, determina que Nicolás Miguel Tedros comience a desempeñarse como jefe de departamento de información unificada, ocupando un puesto al cual, según disponen las reglas, sólo debería accederse por concurso.
Sin cumplir con ese trámite legal, Arroyo resolvió que el cargo sea ocupado por quien sería su “hijastro”, lo que le permitirá acceder a una mayor remuneración de la que venía percibiendo en su condición de Técnico IV dentro de la dirección de Inspección General.
Nicolás Tedros, quien en su condición de empleado municipal ocupaba el rango de Técnico II ya había logrado ascender a la categoría de Técnico IV a mediados del año pasado.
Ahora, con esta nueva promoción pasó a formar parte del selecto staff de personal jerárquico de la Municipalidad, al igual que ya sucede con sus otros dos hermanos: Evangelina y Mariano. Ambos ya detentan cargos de jefes a los que fueron promovidos por el propio intendente Arroyo.
En el caso de Evangelina, su puesto es el de jefa del departamento de Publicidad de Inspección General y en el de Mariano es el de jefe del departamento de Habilitaciones.
El decreto que dispone el ascenso de Nicolás a la categoría de jefe también incluye de manera explícita un segundo beneficio, consistente en el pago de una bonificación remunerativa del 25%.