CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 30 de enero de 2025

Policías simulan ser vendedores ambulantes y atrapan a un prófugo en la Bristol

Se lo buscaba por un asesinato cometido a mediados del año pasado en José León Suárez. Sin preocuparse por su condición, el prófugo se jactaba por redes sociales de estar libre. La víctima fue un joven con retraso madurativo.

Un prófugo de la Justicia de 28 años, acusado de asesinar a un joven con retraso madurativo en la localidad de José León Suárez, fue detenido mientras salía del mar en la playa Bristol de esta ciudad.

Adrián Vignardi no podía imaginar que esos vendedores de helados y de churros estaban actuando. Que en verdad eran policías que se habían apostado cerca de su sombrilla, donde lo aguardaban su novia y su suegra. De pronto, cuando estiró las manos para tomar una toalla luego de un chapuzón se encontró con unas esposas que inmediatamente se fijaron a sus muñecas.

Así cayó Vignardi, quien se mostraba en sus cuentas de redes sociales disfrutando del verano y sin siquiera ponerse a resguardo de lo que finalmente sucedió: su captura.

El crimen que se le atribuye es el de Leonardo Mesa (23), un joven con retraso madurativo que había salido a la puerta de su casa tras escuchar disparos. Lo que ocurría era que se estaban enfrentando dos grupos en motocicletas.

“Mi nene estaba durmiendo porque no se sentía bien, cuando se escucharon dos disparos que lo despertaron. Me preguntó quién estaba tirando tiros, yo le dije que no saliera, pero él se asomó al balcón”, relató Roxana Salas, madre de la víctima, a Crónica. “Al salir, lo vio a su abuelo que lo estaba esperando en la vereda para ir al cementerio a visitar la lápida de su abuela”, siguió. “Leandro me dice que se iba con el abuelo, le digo que tenga cuidado. No va que se termina de parar en la vereda, que se escuchó una balacera terrible y recibió un disparo en la ingle y mi papá un balazo en el brazo derecho”, contó la mujer.

Y cerró: “Salí corriendo y salgo a auxiliarlos. Mi nene no tenía sangre, entonces pensé que era un desmayo, pero por el disparo se le había hecho una hemorragia interna por la que perdió mucha sangre”.

Leandro fue trasladado a una sala médica, desde donde fue derivado al Hospital Interzonal General de Agudos “Eva Perón”. Pese a dos intervenciones y el esfuerzo de los médicos, murió al día siguiente.