Un efectivo de la Policía Local fue acusado por un vecino del barrio Las Heras de haber disparado contra el frente de su casa tras un conflicto de la cuadra y, ante la denuncia, la Justicia allanó la vivienda del uniformado y encontró prácticamente un arsenal, compuesto por cinco armas de fuego y más de 1000 municiones.

Un hombre de 33 años había denunciado al policía Martín Roa por unos disparos que impactaron en el frente de su casa de Mario Bravo al 3100 y que ocurrieron justo después que mantuvo una discusión vecinal con el uniformado.

Ante esta situación, la fiscal Andrea Gómez inició una causa por “abuso de armas agravado” y dispuso una serie de medidas para corroborar los dichos del denunciante, que incluyeron el allanamiento de la casa del efectivo de la Policía Local.

El operativo fue realizado ayer por personal de la comisaría quinta y al llegar a la vivienda se encontraron con Roa. Al requisar al efectivo de la Policía Local, encontraron que en su poder llevaba la pistola reglamentaria, con munición en recámara, cargador con quince proyectiles y otros dos cargadores con nueve y diez proyectiles. Además, en su mochila llevaba otra pistola calibre 9 mm, marca Bersa.

Además de estas armas, en su domicilio la policía encontró un revólver calibre .38 largo, marca S&W, sin proyectiles; una pistola marca Browning con proyectiles; un rifle marca Winchester, calibre 44, sin proyectiles y otro rifle calibre 44 sin culata marca Winchester sin proyectiles.

En el lugar también encontraron un total de 750 proyectiles calibre 9mm; 200 tiros marca CCI calibre .22 largo punta hueca; 10 proyectiles calibre .38 largo y 5 cartuchos intactos calibre 7,65.

Todos estos elementos quedaron secuestrados y, además de la causa por “abuso de armas agravado”, desde la fiscalía también imputaron al oficial de la Policía Local Roa por “tenencia ilegal de arma y munición de guerra”, sin tomar medidas restrictivas de libertad.