Playa Serena: denuncian que “castigaron” una enfermera por cuestionar a Blanco
La coordinadora de la sala de salud había expresado su desacuerdo con la exigencia de que los profesionales del municipio se ocupen de atender las emergencias en la vía pública. Días más tarde fue desplazada del cargo. Vecinos de la zona sur se manifiestan para apoyarla.
Vecinos de la zona sur decidieron manifestarse hoy frente a la sala de salud de Playa Serena para expresarle su apoyo a la coordinadora del establecimiento, Luisa Sendra, quien tras plantear su desacuerdo con una serie de disposiciones adoptadas por el titular del área, Gustavo Blanco, fue desplazada del cargo.
La protesta fue convocada por dirigentes vecinales de la zona, quienes pidieron que los vecinos acudan a respaldar a la enfermera, quien tras desempeñarse durante 20 años en Playa Serena, tiene previsto jubilarse dentro de dos meses.
“No hay dudas de que a Luisa le aplicaron un castigo” le aseguró a LA CAPITAL la presidenta de la sociedad de fomento Los Acantilados, Lorena Medel.
Según dijo, la enfermera fue “sancionada” por expresar sus discrepancias con la forma en que la gestión del intendente Carlos Arroyo pretende implementar un servicio de atención de emergencias con base en algunas salas y centros de salud del municipio, utilizando para ello cinco ambulancias entregadas meses atrás por el gobierno de la Provincia.
Uno de los establecimientos designados para brindar este servicio es justamente la sala de Playa Serena, donde hace varias semanas se dispuso la presencia de una ambulancia que aún no cuenta con personal.
Para cubrir ese déficit la decisión de Blanco consistió en ordenar que los médicos y enfermeros de ese mismo establecimiento se ocupen de utilizar el móvil para atender emergencias en la zona.
La medida está siendo cuestionada por los trabajadores, quienes plantean que la atención de emergencias en la vía pública debe realizarse con personal especialmente capacitado, que además, esté abocado exclusivamente a desempeñar esa tarea.
Días atrás, durante una reunión con las autoridades de la Secretaría de Salud, Sendra expresó abiertamente sus discrepancias con esta decisión. Días más tarde recibió la noticia de que no seguiría más a cargo de la sala de salud de Playa Serena.
“Ella es una referente en la zona sur a la que los vecinos la valoramos muchísimo por su trabajo es incansable. Por eso nos duele que se la castigue de esta manera”, remarcó Medel.
La intención de Blanco de que los médicos y enfermeros de las salas se ocupen también de atender emergencias en la vía pública ya había sido cuestionada por el Sindicato de Trabajadores Municipales.
El médico Rubén Pili, representante de los profesionales, le había dirigido una nota al funcionario planteando su inquietud sobre el tema, haciéndole saber además que el gremio había acudido a la Justicia para argumentar por qué motivos el personal de las salas no está en condiciones de atender emergencias en la vía pública.
Sumado a eso, el sindicato presentó una nota ante el Colegio de Médicos, pidiendo que la institución se expida sobre el tema.
La respuesta del secretario fue bastante destemplada. La semana pasada sostuvo que si los profesionales del municipio “no se sienten capaces” para atender emergencias en la vía pública “que vayan a hacer tareas administrativas en otro lugar”.
“Me dan vergüenza como médico lo que están diciendo”, agregó.
Los trabajadores y el sindicato no sólo argumentan que los médicos y enfermeros municipales no están capacitados para realizar la tarea que exige el Secretario.
También advierten que si debieran salir a la calle tendrían que abandonar las tareas para las que fueron designados y eventualmente dejar cerrados los establecimientos hasta su regreso.
Por lo pronto, las cinco ambulancias que la Municipalidad recibió meses atrás de parte de la gobernadora María Eugenia Vidal siguen sin prestar servicios.