MIRAMAR (Corresponsal).-  Ante los hechos recientes, como la caída de tres balcones en Villa Gesell de un edificio frente al mar donde un joven se salvó de milagro, o el desplome de otro balcón el 31 de enero frente al faro de Mar del Plata, el Colegio de Técnicos advirtió sobre la necesidad de un marco regulatorio en General Alvarado.

Especialmente, se apunta sobre fachadas considerando desde el nivel cero o de suelo, contemplando las edificaciones menores a tres pisos o 9 metros de altura con salientes hacia la vía pública, que al día de hoy no cuentan con una legislación que permita un mayor control sobre estas edificaciones.

En ese sentido, la delegación local de Técnicos mantuvo una mesa de trabajo sobre dicha problemática en la cual participaron su titular, Armando Leal, demás visadores y maestros mayores de obra locales.

Considerando que en la zona de la costa, además de compartir los rasgos de ser turística, existe una geografía cercana al mar, al salitre y que por consiguiente la corrosión, los profesionales  aseguran que “ se debe pensar sobre la necesidad de un mantenimiento más riguroso de los edificios, sus fachadas y salientes”.

“Se deben extremar las medidas precautorias y de control destinadas a evitar riesgo a la seguridad de las personas y los bienes, que pudiere ocasionar el desprendimiento parcial o total y la consecuente caída de elementos constructivos de cualquier tipo integrantes de salientes que avancen sobre el espacio público de acera, en edificios públicos y privados, que posean una altura igual o inferior a planta baja y dos pisos, cuya antigüedad sea de más de cinco años”, coincidieron en la reunión.

Ante esto, se está trabajando en un proyecto de ordenanza para mayor inspección todo tipo de edificación respecto de lo que son volúmenes salientes en la vía pública.

“Hasta ahora no estaba contemplado de tres niveles hacia abajo y así ampliamos el tipo de propiedad para que emita un informe técnico”, aseguraron desde el Colegio de Técnicos.

La normativa debe contar con una clara diferenciación de las responsabilidades de cada actor involucrado, una metodología de registro eficiente de los edificios clasificados por grado de riesgo y la especificación clara del municipio de cuáles van a ser los requerimientos y puntos prioritarios que serán objeto de control.

“Debemos enfocarnos en todo el proceso que involucra el diagnostico a través del informe técnico, propuesta de adecuación o mejora (proyecto y dirección de las tareas) y ejecución (condiciones de Trabajo – medidas de seguridad), para que la norma sea adoptada por los propietarios, administradores y haya un trabajo de control que incluya el “auto control”, acordaron desde la mencionada delegación.

Pedidos de informes

Por estar íntimamente vinculado a esta advertencia, los técnicos apoyaron la iniciativa del municipio de General Alvarado con respecto a pedidos de informes para su adecuación a la ordenanza 245/98, sobre “regulación de las marquesinas, toldos y carteles en vía pública”.

“Es fundamental que nuestros profesionales realicen los análisis con el mayor profesionalismo y tengan una conciencia cabal de la responsabilidad que asumen. Estamos a disposición de los matriculados que tengan cualquier inquietud y en breve informaremos de la capacitación en estos temas específicos”, concluyeron desde la delegación del Colegio de Técnicos.