La fiscal María Florencia Salas solicitó que Lucas Pitman, Tomás Jaime y Juan Cruz Villalba continúen detenidos en el marco de la investigación por la violación de la adolescente de 14 años durante los festejos de Año Nuevo en Miramar.
Luego de casi un mes de investigación, la fiscal María Florencia Salas pidió hoy la prisión preventiva de los tres detenidos por el abuso sexual contra una adolescente de 14 años ocurrido en el camping “El Durazno” de Miramar, durante los festejos de Año Nuevo.
Ahora, será el juez de Garantías Saúl Errandonea quien deberá definir la situación procesal de Lucas Pitman (21), Tomás Jaime (23) y Juan Cruz Villalba (23). Por el hecho ya habían recuperado su libertad Roberto Costa (21) y Emanuel Díaz (23), quienes en un principio también estuvieron acusados. Si bien ambos permanecen vinculados a la causa, al no ser reconocidos por la víctima en la rueda de identificación fotográfica que se realizó hace casi dos semanas en cámara Gesell se ordenaron inmediatamente sus excarcelaciones.
Precisamente esa diligencia y la declaración previa de la menor, efectuada bajo la misma modalidad, fueron claves para la presentación de la fiscal Salas. Según pudo saber LA CAPITAL, la investigadora se encuentra conforme con el documento elevado a la Justicia de Garantías, aunque aguarda los resultados de los cotejos de ADN, que no llegaron a llevarse a cabo en enero por irregularidades ajenas a su intervención.
Esos peritajes, junto a los exámenes toxicológicos que también están demorados, serán pruebas de suma relevancia en la causa: es que los datos que arroje el análisis genético del semen encontrado en el cuerpo de la víctima puede incriminar directamente o deslindar de la causa a uno, a varios o a todos los acusados.
Por ese motivo, explicó una fuente del caso, Costa y Díaz aún no fueron sobreseídos, dado que si surgen de esas diligencias pistas en su contra, podrían volver a ser detenidos.
Hasta ahora -y desde el 1 de enero- permanecen alojados en la Alcaidía Penitenciaria N° 44 de Batán Pitman, Jaime y Villalba, imputados por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado”. En ese sentido, los defensores de los dos primeros -que declararon haber tenido relaciones sexuales consentidas con la menor- solicitarán hoy la falta de mérito de sus clientes, mientras que el del tercero ya lo había hecho días atrás (ver recuadro).
Perito en psicología
Además de la declaración de la menor en cámara Gesell y de la rueda de reconocimiento fotográfica en la que no pudo identificar a Costa y a Díaz, tuvo gran peso en el pedido de prisión preventiva presentado por la fiscal Salas la postura adoptada por la perito en psicología en el marco del caso.
La especialista que examinó a la adolescente consideró que se trata de un relato que es contundente y contiene elementos que le otorgan credibilidad. Otro dato que también tuvo en cuenta la investigadora a la hora de elevar el documento al juez Errandonea, que retomará su trabajo el viernes tras la licencia por la feria judicial, está vinculado a la reconstrucción del hecho realizada durante la noche del martes 22 de enero en el camping “El Durazno”. En esa oportunidad, tanto Salas como los abogados defensores concurrieron a dicho establecimiento para examinar la distancia que existía entre el bungalow donde se alojaba la familia de la menor y el lugar donde estaba ubicada la carpa de los acusados.
Los pesquisas quisieron determinar si es posible entablar una comunicación a gritos desde el sitio donde se hallaba el grupo de amigos hasta la puerta del inmueble en la que se encontraba la adolescente cuando, según su relato, fue convocada a unirse a ellos en el festejo de Año Nuevo. De acuerdo a su versión, los jóvenes la llamaron con un grito y le dijeron que fuera hasta allí. Horas más tarde, su madre la encontró casi insconciente dentro de la carpa.
A través de la reconstrucción, explicaron fuentes del caso, se estableció que efectivamente es posible oír un grito o un llamado desde un lugar al otro, lo cual también fue mencionado por la fiscal Salas en su presentación.
Análisis genéticos
Con respecto a la demora de los peritajes mencionados antes, LA CAPITAL pudo saber que todavía está pendiente la definición de una fecha para la realización del cotejo del ADN de los cinco imputados con el material genético hallado en la ropa y el cuerpo de la menor.
La fiscalía había enviado esas muestras a la Asesoría Pericial de La Plata para el peritaje, pero en esa dependencia informaron que no podían ser realizadas antes de abril.
Ante esta demora, y tras la interpuso que el cotejo sea realizado en la provincia de La Pampa, lo que podría ocurrir en los últimos días de febrero o a principios de marzo, mientras que las pericias toxicológicas, también pendientes, se realizarán en las próximas semanas, en Vicente López.
En tanto, los investigadores intentarán determinar si fue borrado parte del contenido de uno de los cuatro teléfonos celulares secuestrados a los imputados tras la denuncia del hecho.
Una fuente de la causa explicó que “un teléfono no tiene ninguna foto, ni mensaje, ni video del 31 de diciembre y el 1 de enero, ni un saludo por Año Nuevo en Whatsapp”, por lo que la fiscal sospecha que puede haberse eliminado información en las horas posteriores a la denuncia.
En cuanto a los otros tres dispositivos analizados por el Cuerpo de Ayudantía Técnica a la Instrucción marplatense, las fuentes del caso informaron que “no hay nada que sirva como prueba”.