El fiscal Rodolfo Moure pidió este miércoles que Yonathan Maurette, el ex militar que en 2017 atropelló y mató a Nahuel Barragán, sea condenado a 10 años de prisión por el delito de “homicidio simple con dolo eventual y lesiones leves”.

La presentación del investigador fue acompañada por el abogado querellante Maximiliano Orsini, quien representa a la familia de la víctima, aunque éste consideró que la pena debe ser todavía más severa. Durante su alegato, señaló que Maurette debe ser sentenciado a 12 años de cárcel.

Por su parte, la defensa del imputado, encabezada por el letrado Gonzalo La Menza, pidió su absolución y fundamentó esa posición en la inexistencia de dolo -es decir, intención de dañar o matar- por parte de su cliente al momento de los hechos.

Todos estas presentaciones fueron realizadas en el marco de la tercera audiencia por el juicio que se le sigue a Maurette desde el lunes en la sala del Tribunal Oral Nº 1, compuesto por los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Ricardo Perdichizzi.

Además, en la jornada del miércoles también se presentó el último testigo que faltaba por declarar propuesto por la defensa. Se trató del hermano del propio Maurette, quien explicó ante los magistrados cómo tomó conocimiento del hecho y el trato que tuvo con el imputado cuando llegó a su casa.

Luego fue el turno de los alegatos en los que Moure y Orsini pidieron las penas mencionadas antes, sumadas a una inhabilitación para conducir de 10 años. En forma subsidiaria, el fiscal y el abogado plantearon la figura de “homicidio culposo agravado por la conducción de automotor, por hacerlo bajo el consumo de estupefacientes, culpa temeraria y lesiones culposas”. En ese sentido, solicitaron la pena de 6 años de prisión.

“La conducta de Maurette es reprochable, porque sabía que atropelló a una persona, se dio a la fuga, aumentó de velocidad y mató a Barragán”, dijo Moure, en referencia al relato que hizo el propio imputado. Durante el juicio, éste dijo que aquella madrugada no advirtió que había arrollado a una persona con su automóvil, aunque admitió que no frenó la marcha del vehículo que circulaba en el cruce de la avenida Colón y la calle 190 por temor a que las personas que estaban allí detenidas en la vía pública le robaran.

En esa línea, La Menza sostuvo que su cliente debe ser absuelto y adujo que circulaba en un rodado en condiciones técnicas apropiadas, a la velocidad permitida en una avenida, por la mano correcta, con las luces encendidas, el limpiaparabrisas funcionando, con su seguro al día y que existieron factores ajenos que provocaron el siniestro.

Al respecto, citó la “iluminación escasa”, la “falta de señalización vertical y horizontal” en el lugar, y el “estado del asfalto que no era bueno”.

Una vez finalizada la audiencia, los miembros del tribunal llamaron a un cuarto intermedio y comunicaron que darán a conocer la sentencia el martes 15 de octubre.

El caso

El domingo 3 de diciembre de 2017 a la madrugada Barragán perdió el control de su motocicleta en la que viajaba junto a su amigo Diego Parisotti. Iban por Colón y 190 luego de haber dejado a una amiga en su casa, pero los efectos del asfalto mojado y una mala maniobra los hizo derrapar y caer.

Esa circunstancia fue observada por el ciclista Mauricio Gómez, quien no dudó en detenerse y ayudar a ambos jóvenes. Parisotti ya se había levantado, pero Barragán seguía en el piso. En ese momento, un automóvil marca Peugeot 206 de color rojo los arrolló.

Era el rodado de Maurette, que avanzaba a aparente alta velocidad por la avenida Colón. Gómez, que estaba parado, sufrió el impacto del paragolpes y del parabrisas antes de salir despedido. Barragán al estar sentado al momento de la embestida quedó literalmente bajo el chásis del vehículo. “Vi cómo el cuerpo de Nahuel fue chupado por el auto”, dijo Parisotti.

El cuerpo de Barragán quedó enganchado en el Peugeot 206, que lo arrastró por la avenida Colón a través de once cuadras, hasta detenerse en Remedios de Escalada al 1900. Allí dejó el auto, entró a su casa y se fue a dormir. Cuatro horas después, el cadáver de Barragán fue hallado por un canillita.

Ese mismo día, Maurette fue detenido, y según los policías que participaron del arresto se encontraba visiblemente alcoholizado, aunque luego el análisis de alcoholemia le daría negativo. En su poder tenía marihuana y un exámen físico determinaría luego que también poseía la misma sustancia en sangre. Desde entonces, fue desafectado del Ejército y permanece alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.