Este viernes se presentó en el Concejo Deliberante un proyecto que pretende instar a los entes municipales a que dispongan los materiales en desuso, herramientas y maquinarias irrecuperables en favor de la Cooperativa CURA. La iniciativa busca incrementar la cantidad y calidad de residuos recibidos en la Planta de Separación de Residuos y por consiguiente favorecer a los ingresos de los trabajadores que se desempeñan en el lugar.

Presentado por el concejal Marcelo Fernández (AM), el pedido se fundamenta en las reiteradas manifestaciones de preocupación que los cooperativistas han expresado respecto la decreciente cantidad de material recuperable que llega a sus manos y en la “responsabilidad del municipio de General Pueyrredon de facilitar y contribuir a la mejora de la separación de residuos domiciliarios en origen”.

En este sentido, el edil destacó la gran cantidad de materiales en desuso acumulados en las dependencias municipales, los cuales, señaló, incluso ocasionan “perjuicios” que bien podrían resolverse con la entrega de los mismos a los trabajadores del predio ubicado en Antártida Argentina al 9000.

Si bien Fernández aseguró que “desde distintas dependencias municipales y otros grandes generadores de residuos en la ciudad se viene colaborando en la tarea de separación y disposición de residuos recuperables, los que son retirados y llevados a la planta de separación por un camión municipal perteneciente al Emsur”, la mayor parte de ellos se tratan de papel y cartón.

“Recorriendo dependencias municipales pueden observarse numerosas herramientas, maquinarias irrecuperables, como así también numerosos restos de hierros y chatarra que no revisten utilidad alguna, salvo el valor que se obtenga por su posible venta por kilo”, aseguró. Entre las dependencias destacadas se encuentran la sede del Emsur, galpones ubicados sobre la calle Tres arroyos, delegaciones de Chapadmalal, Batán, Sierra de los Padre y los distritos descentralizados.

Así las cosas, señaló que “a los fines de resolver los perjuicios que ocasionan los elementos en desuso e irrecuperables en las dependencias municipales, y al mismo tiempo mejorar los ingresos económicos de la Cooperativa CURA se entiende factible que los mismos sean destinados a esta, para su disposición de la manera que se entienda más beneficiosa”.

En agosto del año pasado, los cooperativistas hicieron uso de la Banca 25 del Concejo Deliberante para manifestar su preocupación ante la decreciente cantidad de material recuperable que llega a la planta de separación y con ello la lógica consecuencia de la disminución de sus ingresos económicos mensuales. Funcionando desde 1998, la iniciativa se encuentra en la actualidad integrada por 45 personas entre hombres y mujeres.