Piden más de 13 años de prisión para singular “viuda negra”
Es una joven de 22 años a la que se la acusa de participar en tres violentos asaltos. Su rol era ganarse la confianza de las víctimas para luego hacer entrar a las casas al resto de sus cómplices.
Un singular caso encuadrado en aquellos que destacan el accionar de una “viuda negra” y en el cual se le atribuye a una mujer participar de al menos tres asaltos se debatió en los últimos días en los Tribunales de Mar del Plata.
Camila Cordero (22) es la imputada que afronta cargos en tres asaltos en distintos puntos de la ciudad cometidos entre el año 2017 y 2019, hechos que ya tuvieron condena para quienes la acompañaban y que por tratarse de menores de edad se dirimieron en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
Los jueces del Tribunal oral en lo Criminal N°2 de Mar del Plata, Roberto Falcone, Alexis Simaz y Facundo Gómez Urso (en reemplazo de Néstor Conti), escucharon el miércoles los alegatos del fiscal Mariano Moyano que solicitó una pena de 13 años y 6 meses de prisión para Cordero, mientras que para el otro acusado identificado como Juan José Varela pidió 12 años.
La sentencia se conocerá en el transcurso de esta semana con la presencia de ambos acusados si es que las nuevas restricciones derivadas de políticas sanitarias lo permiten.
La historia de Cordero está vinculada a varios delitos de similares características en los que, aprovechando su simpatía y verborragia, solía ganarse la confianza de algunos hombres. Pero también, en el caso más grave que se le imputa, utilizó su condición de mujer para ocultar en ello cualquier sospecha de peligrosidad.
El primero de los episodios atribuidos ocurrió el lunes 3 de abril de 2017, a las 6 de la madrugada, cuando tres varones (uno de ellos menor de edad ya condenado y dos no identificados) abordaron a un hombre en la puerta de su casa de Marcelo T. de Alvear al 2800, lo amenazaron con los cuchillos tipo filetero que esgrimían y le exigieron la entrega de elementos de valor. Los asaltantes contaron la colaboración imprescindible de Cordero, según la fiscalía, porque instantes antes había ingresado a la vivienda de la víctima por la la relación de confianza que había construido poco tiempo atrás.
El segundo hecho fue el 1 de noviembre de 2018, en el mismo horario que el anterior. Cordero y otro joven también ya condenado actuaron de manera similar: se acercó ella a un hombre en Echeverría al 2300 y tras una breve conversación reveló sus verdaderas intenciones. La pareja de ladrones metió a los empujones a la víctima y le colocaron un pañuelo en la boca, le taparon la cabeza con una campera y le ataron sus manos mientras le exigían la entrega de dinero y elementos de valor.
Pero acaso el más violento de los asaltos ocurrió el domingo 16 de junio de 2019, pasada la medianoche. En esa ocasión Cordero llegó hasta una vivienda de Tierra del Fuego entre Castelli y Alvarado y llamó a la puerta. Dijo que era amiga de una de las personas que vivía allí. El hombre que abrió la puerta no creyó que se escondía algún riesgo en atender a la mujer pero segundos después irrumpieron tres hombres, entre ellos Varela, quien incluso realizó un disparo con una pistola 9 mm.
En la casa se hallaba el resto de la familia, una mujer y sus tres hijos pequeños, lo que no causó en los asaltantes ninguna contemplación. Se mostraron altamente violentes y golpearon al hombre. Robaron varias pertenencias de valor antes de escapar.
Otra de las peculiaridades de la historia de Cordero es que unas semanas después del primer hecho fue detenida junto a Daniela Quijano. Cordero fue acusada de encubrimiento, pero a Quijano se la acusó (y luego recibió condena) por dos asaltos cometidos gracias a asumir el rol de “viuda negra”.