Desde la Fiscalía de Delitos Culposos pidieron que dos hombres, de 25 y 24 años, fueran a juicio por las graves heridas que sus perros -tres cruzas de ovejero alemán- les hicieron a dos mujeres en las playas de Punta Mogotes en mayo y julio de 2019.

El fiscal Pablo Cistoldi imputó a Francisco Calderone (25) y Ezequiel Sánchez (24) por el delito de “lesiones culposas” por entender que las imprudentes conductas que realizaron significaron una violación a la normativa sobre tenencias de perros potencialmente peligrosos. En la causa quedó demostrado que no cumplieron con las obligaciones de utilización de correa con menos de un metro de longitud, collar y bozal, además de medidas de seguridad y prevención en el inmueble donde estaban los perros, que deberían haber contado con con una estructura resistente para que no escapen y de dimensiones adecuadas.

Estos ataques perros generaron una gran conmoción en la comunidad, con víctimas mujeres en ambos casos, que sucedieron con tan solo dos meses de diferencia y en las playas de Punta Mogotes.

El primero de los episodios ocurrió el 15 de mayo de 2019 a la mañana. Personas que paseaban por la playa, a la altura del balneario 12 de Punta Mogotes habían advertido de la peligrosidad de tres perros, cruza de ovejero alemán, que estaban sueltos. Incluso unos hombres habían impedido que atacaran a una mujer y una niña, mientras que un “runner” había tenido que meterse al agua para evitar ser mordido.

Cerca de las 10 de la mañana, una mujer que corría por la arena, precisamente a la altura del balneario 12, fue sorprendida por estos tres perros, que se abalanzaron sobre ella y la mordieron en distintas partes del cuerpo, ocasionándole heridas en las extremidades y el cuerpo, con desgarro de tejidos en brazos y piernas. Para salvar su vida, y a pesar del riesgo que significaba hacerlo en una fría mañana de mayo, la víctima se zambulló al mar.

Un llamado al 911 alertó a la policía de la situación. Los uniformados fueron hasta la playa y encontraron a la víctima, sangrando, sobre la tarima de los guardavidas, pero a la altura del balneario 9. La mujer describió el ataque como “salvaje y cruel” y pidió que la atendieran los médicos.

Los policías intentaron dar con los animales, que seguían con una actitud hostil, por lo que solicitaron la asistencia de Zoonosis, con quienes intentaron capturarlos, pero sin éxito. Los animales huyeron hasta una casa de Andrea al 3600, donde vivían. En el lugar entrevistaron a Calderone y Sánchez, quienes reconocieron que los tres perros eran suyos.

Si bien los perros fueron llevados por personal de Zoonosis, se los devolvieron a sus legítimos dueños, quienes se habían comprometido a cumplir con las normas: que los animales utilizaran bozal y que la casa contara con una estructura resistente para que no volvieran a escaparse. Sin embargo, eso no se cumplió y la situación se repitió.

Dos meses después, el 8 de julio, a las 9.15 una mujer que caminaba por la playa, a la altura del balneario 6 de Punta Mogotes, fue atacada por tres perros cruza de ovejero alemán: se abalanzaron sobre ella y la mordieron en diferentes partes del cuerpo. Personas que estaban en la playa la ayudaron y en esta oportunidades Zoonosis pudo capturar a los animales, que fueron inmediatamente reconocidos como los mismos canes que habían atacado a otra mujer en mayo.

La víctima padeció múltiples heridas contuso cortantes, desgarro de músculo tendinoso con necrosis. Tuvo que atravesar múltiples intervenciones quirúrgicas que no le permitieron trabajar y demandaron una recuperación superior a los 30 días. Similar al cuadro que atravesó la víctima anterior.

El 10 de julio de 2019, es decir un día después del segundo ataque, Francisco Calderone, en declaraciones a Lu9 Radio declaró: “Estoy equivocado, fallé, me salió todo mal, tendría que haber tomado otra medida. Pero lo que hice pensé que era suficiente porque fue Zoonosis a ver y vieron que estaba bien cerrado, pero los perros se escaparon y pasó esto.

“Hasta el momento nunca había pasado nada, por eso estaban sueltos. Siempre se los crío bien, con amor, nunca se los golpeó, jamás se mostraron agresivos. Los perros no estaban encerrados y cuando pasó la primera vez, me sorprendió, me puse mal, me moví para acercarme a esta chica, fui a la comisaría, salita de Punta Mogotes, me quería hacer cargo”, expresó en su momento Calderone.

Los hombres, si bien reconocieron que se trataban de sus mascotas, al ser imputados por el fiscal Cistoldi se negaron a declarar, por lo que en la causa no figuran descargos alguna.

Ahora resta esperar la resolución de la Justicia de Garantías, que definirá si los dueños de perros que mordieron a mujeres en la playa irán a juicio, para responde por su imprudencia.