DOLORES (Corresponsal).- La defensa de uno de los imputados en el encubrimiento de la desaparición de Rubén Darío Jerez, Alejandro Muñoz, pidió la prescripción de la acción penal contra su defendido por el hecho ocurrido en octubre de 2001.

La medida, presentada por el abogado Fabián Améndola, pide que se declare prescripto las acciones contra su defendido, aunque por extensión, también beneficiarían al resto de los implicados.

El caso de Rubén Darío Jerez es uno de los casos emblemáticos que ponen de relieve las demoras de la justicia.

Jerez, un viajante de comercio que además trabajaba realizando cobranzas para una financiera, desapareció sin dejar rastros mientras realizaba sus tareas en Santa Teresita en octubre de 2001. Nunca más se supo nada de él, ni se tuvo mayores rastros de lo que podría haberle sucedido.

Desde el primer momento, para la familia Jerez el motivo de la desaparición del cobrador estuvo relacionada con algo que vio u oyó y que le significó la muerte.

En 2013 se llevó a cabo en los tribunales de Dolores el juicio por encubrimiento contra funcionarios de la gestión municipal del momento, que encabezaba el radical Guillermo Magadán, y responsables de la financiera Comprar para la que trabajaba Jerez. Así, fueron juzgados Muñoz, Jorge Grande, Daniel López, Carlos Subirol, Gerardo Ibarra y Leandro Alzugaray,

El tribunal, en ese momento, dictaminó la absolución de los imputados, pero la Cámara de Casación revisó lo actuado y dictaminó la realización de un nuevo juicio, lo que fue confirmado por la Corte, pero aún no realizado.

La familia de Darío Jerez sostuvo que se esperaba este pedido de prescripción de la causa, pero que ellos confían en lo dictaminado por la Corte y en el hecho de que se volverá a realizar el juico a fin de determinar fehacientemente qué sucedió con Darío.