CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 9 de agosto de 2024

Piden condenar a “El Bebe”, acusado de manejar la venta de droga en “la chatarrera”

El fiscal Leandro Favaro solicitó la pena de 7 años y 10 meses para Juan José "El Bebe" Rodríguez (41) por comercio de estupefacientes, el decomiso de sus vehículos y una multa de unos 6.000.000 de pesos. La defensa, a cargo de la abogada Sandra Pérez, pidió su absolución.

Operativo realizado en la chatarrería en 2018.

El fiscal Leandro Favaro solicitó que se condene a 7 años y 10 meses a Juan José “El Bebe” Rodríguez (41) por haber manejado la venta de droga en “la chatarrera”, un mítico point de drogas de la periferia vinculado a la marginalidad, los estupefacientes y hechos sangrientos.

En su alegato en el Tribunal N° 4, el fiscal de estupefacientes consideró por probado que “El Bebe” Rodríguez estuvo a cargo, al menos por seis meses, de la chatarrera que está en el límite de los barrios Autódromo y Belgrano, ubicada en calle 238 y Vértiz.

La chatarrera es una predio en el que hay numerosas casillas, en dónde a lo largo de los años han funcionado diversos points de venta de drogas, que al ser derrumbados por el Estado vuelven a instalarse, y en donde se han registrado sangrientos enfrentamientos.

Además de la condena de 7 años y 10 meses, Favaro le solicitó al juez Gustavo Fissore el decomiso de los vehículos de Rodríguez, una multa de unos 6.000.000 de pesos y que la Justicia Federal lo investigue por el posible lavado de activos provenientes del narcotráfico.

Por su parte, la abogada que defiende a Rodríguez, Sandra Pérez, solicitó la absolución de su representado y aseguró en su alegato que no tiene relación con ninguno de los hechos que se le atribuyen.

Pérez explicó a LA CAPITAL que durante el debate “no se pudo” relación el sobrenombre “El Bebe” con el acusado Juan José Rodríguez. “No hay ningún sustento ni análisis telefónico”, agregó.

La abogada, remarcó que los testigos del allanamiento en “la chatarrera” no reconocieron a Rodríguez y hasta “uno dijo que fue engañado por la policía”. “Hace siete años lo investigan, nunca lo vieron comercializando, ni con plata. De hecho el domicilio allanado no está relacionado con Rodríguez, que era titular de la vivienda frente a ese lugar”, finalizó la abogada Sandra Pérez.


La investigación


En la investigación, de la que participó el personal policial de Drogas Ilícitas, según el fiscal se demostró que entre el 26 de julio y el 9 de diciembre de 2021 “El Bebe” Rodríguez comercializó cocaína y marihuana desde dos casillas en Vértiz y calle 238.

La investigación se había iniciado en junio de ese 2021, tras una serie de denuncias anónimas que daban cuenta que, otra vez, en la chatarrera se había instalado un point de venta de droga.

Tras meses de investigación, en los que la policía identificó a Rodríguez y recolectó pruebas en su contra y de la actividad que allí se realizaba, la Justicia autorizó que se allanara el lugar el 9 de diciembre.

Durante el operativo, la policía incautó 13,1 gramos de marihuana (en 5 envoltorios de nylon negro y 2 envoltorios de nylon blanco), recortes de nylon, bolsas de nylon negra y una balanza de precisión. Así también, constataron que
Rodríguez utilizó para el ocultamiento de estupefacientes otras casillas de la zona, donde tenía 48,83 gramos de cocaína, distribuidos en 392 envoltorios de nylon blancos; 42 envoltorios en una bolsa de nylon blanca y 350 envoltorios en 7 bolsas de nylon transparentes (en fracciones de 50 envoltorios en cada una).

Además, incautaron 79,5 gramos de marihuana distribuida en 20 envoltorios y un trozo compacto en el cajón de una cómoda, $44.500 y en otra vivienda $166.080. La policía también secuestró una camioneta Volkswagn Amarok y un Volkswagen Bora.


La chatarrera, entre droga y sangre


El 2 de junio de 2018 la investigación del doble crimen que tuvo como víctimas al matrimonio integrado por Mirta Falco (81) y Oscar Luongo (80) incluyó sospechas en torno a quiénes explotaban la chatarrera de Vértiz y 238. Si bien se allanó el lugar con la intención de hallar elementos vinculantes con el brutal doble homicidio, lo que se encontró fue un total de 2 kilogramos de cocaína, una parte dispuesta ya para la venta y la otra para ser dosificada.

Ese hallazgo impulsó un nuevo expediente, para establecer con más precisión el alcance de la banda y, si era posible, la identificación de todos los que participaban. La acumulación de prueba fue tan rauda que apenas veinte días después del primer operativo se realizó otro. Por segunda vez en tan poco tiempo los policías volvieron a secuestrar droga y detener a algunas personas, pero nunca al principal investigado.

No obstante esos dos episodios, la chatarrera continuó funcionando como “point” y el 18 de septiembre de ese año, en un operativo encabezado por Cristian Ritondo, en ese tiempo Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, no solo se allanó y detuvo a uno de los encargados del lugar y a tres compradores, sino que se optó por demoler una parte de las edificaciones precarias del lugar.

La dinámica de la venta al menudeo y la demanda de los consumidores hace que cada vez que se quita un “point” otro ocupa su lugar. En algunas ocasiones, es el mismo domicilio o alguno de las cercanías.

En agosto de 2018, la policía detuvo al “Narigueta”, un delincuente de los barrios Autódromo y Belgrano acusado de haber baleado a un hombre y a su nieto en inmediaciones de la chatarrera de calle 238 y Vértiz. Los ataques fueron vinculados a la venta de drogas ya que en la casa de una de las víctimas fue donde la policía había secuestrado 2 kilos de marihuana.

En febrero de este año, un hombre de 40 años fue herido de cuatro balazos cerca de la chatarrera, en otro sangriento hecho de la periferia vinculado al submundo de las drogas.

El hecho sucedió cuando la víctima caminaba por las inmediaciones de Vértiz y 238 y una motocicleta con dos ocupantes y un automóvil que oficiaba de apoyo lo interceptaron.

Según los testigos, que mostraron reticencia para dar mayores datos a la policía posteriormente, se escucharon gritos. “¡No me tiren!”, dijo el peatón, y al salir corriendo le dispararon. Acto seguido, los vehículos aceleraron y huyeron a toda velocidad. Segundos después, el hombre se hallaba tendido en la vía pública, y los habitantes de la zona llamaron al Servicio de Emergencias 911 para pedir auxilio.

Al identificar al herido, los uniformados supieron que tenía numerosos antecedentes penales por delitos como “robo calificado”, “tenencia de arma”, “tentativa de robo”, “amenazas calificadas”, “robo agravado por el uso de arma”, “daño”, “daño agravado y resistencia a la autoridad”, “tentativa robo agravado por escalamiento”, “daño agravado y lesiones”, “portación ilegal de arma de guerra”, “encubrimiento” y “robo agravado por el uso de arma”.


Dos crímenes en la zona


En los últimos años, además de la venta de droga, enfrentamientos y baleados, en la zona de la chatarrera de la calle 238 y Vértiz se registraron dos homicidios: los asesinatos de Aldana Llera (16) y Facundo Sosa (21).

Aldana Llera fue asesinada el 25 de mayo a la mañana, cuando se encontraba junto a su novio en proximidades de la chatarrera, en Vértiz y 234, y aparecieron en una bicicleta Cristal Geraldine “Kiki” Cardozo (21) y su novio, quienes les preguntaron dónde podían reparar el rodado. Sin embargo, de inmediato Cardozo empezó a increpar a Llera.

Según la acusación fiscal, Cardozo corrió a Aldana Llera hasta un sector en donde hay un paredón, mientras la amenazaba con un arma blanca. En tanto, los novios de ambas se trenzaron en combate. Detrás del paredón, Cardozo atacó de manera brutal a Aldana, quien pudo correr ya herida y pedir ayuda.

Aldana fue hospitalizada con varias lesiones y poco después se comunicó su fallecimiento. Según la operación de autopsia la lesión mortal fue “una herida punzante cervical que va de arriba hacia abajo, que entró por la región cervical derecha, lesionando la arteria subclavia y atravesando el pulmón, originando una atelectasia y una grave hemorragia pulmonar, que ocasionó el deceso”.

El sábado 29 de julio de 2023 fue asesinado Facundo Sosa de tres balazos, cuando se encontraba a metros de la chatarrera de Vértiz y calle 238.  El ataque fue cerca de las 19 y no hubo testigos o al menos no se encontraron personas dispuestas a hablar del crimen.