Por Dante Galdona

Ya listo y sensiblemente metido en la experiencia de la que es responsable, que tendrá lugar este sábado 8 de abril desde las 21 en Abbey Road, Roberto Pettinato habla con LA CAPITAL acerca del formato que traerá para presentar el disco en vivo “Sumo por Pettinato”. Repasa un poco la historia del rock desde los 80 hasta hoy y promete dar un show inolvidable.

-¿Con qué nos vamos a encontrar en el recital?
-¿Aparte de con tus amigos? (risas) Creo que con un show espectacular porque acá estamos hablando de música y no de escenografias. Sumo siempre ha sido una música profunda e incomprensible para muchos en aquellos años ochenta pero logro cumplir su meta, que fue ser una verdadera banda de rock. Nunca fuimos new wave y creo que ese pensamiento Luca me lo dijo tal cual… eso es lo que ha hecho que sea una música eterna, compuesta antes de ayer

-No lo vamos a encontrar a Luca, ni al resto de la banda, pero está Pettinato. ¿Es el mismo que en los 80? ¿En qué se diferencia el Pettinato músico de los 80 con el de hoy?

-Sumo era una banda y una familia. Todo junto. Entonces se vivió todo con la intensidad en donde uno trabaja en base a lo que ahora son hits y antes no lo eran. No nos vamos a encontrar con Luca aunque de alguna manera claro que sí. Preparé mucho tiempo esta banda para que suene como suena y no pienses que es un homenaje o un tributo. Creo que estoy mas cerca de Ringo tocando “Submarino Amarillo” de por vida. La gente disfruta de los temas, la intensidad, y otras claves de Sumo que supe plasmar en la banda y saber comunicarlas. No hay otro secreto más que el que dice que estarás ante una banda real que tiene, como me dijo un fan, “el espíritu de Sumo. Cerraba los ojos y me parecía haber estado ahí”. Obviamente son versiones propias pero basadas en intuiciones y cosas que hablé con Luca durante siete años.

-¿Te considerás músico, periodista, showman? ¿Todo eso?

-Creo que las misiones en la vida van cambiando. Hoy por hoy es la radio y mi misión se convirtió en despertar a la gente a las seis de la mañana y hacerlos felices. Me debo realmente a ese público y cuando estoy en el escenario me debo, sí, a la música. Obvio, es lo que más me gusta porque está dentro de mí desde que tocaba la batería a los 13 años.

-Después de Sumo, ¿hubo alguna banda en Argentina que consideres tan disruptiva?

–El único disruptivo fue Charly García. Y a veces pienso si no salió todo de ahí. No en nuestro caso, porque Sumo parecía venir de Inglaterra. En el rock nacional hay tendencias o unos comienzan a tocar lo que otros… pero si hablamos de disrupción, la cosa es distinta.

-¿Te gusta el camino musical que siguieron Divididos y Las Pelotas?

-Creo que a ambos les salieron cosas distintas. Las pelotas con sus canciones y su sensibilidad y Divididos con su destreza técnica y su arrolladora fuera en escena. Ambos tienen sus canciones, obviamente, pero son diferentes. Es fantástico que de Sumo hayan salido dos bandas tan importantes. Y hasta hubo un lugarcito para Pachuco Cadáver en el plano mas experimental.

-¿Qué cambió en el rock entre los 80 y hoy?

-Creo que ha cambiado tanto, no lo veo mal. Sí la mimetización. Antes las bandas, si bien estaban ubicadas en un plano underground que iba creciendo, eran todas distintas. Estaban desde los más divertidos como Los Twists hasta Sumo.

-¿Qué música nueva escuchás?

-Por lo general música inglesa. Me siguen gustando los grupos indies y desde ya las que nunca pasaron de moda: The Cure. ¡Dios, no tienen un disco malo, no se puede creer! Después es todo más experimenal y space rock, bandas que si nombrara la gente olvidaraia al instante de leer esta nota (risas).

Es fantástico que de Sumo hayan salido dos bandas tan importantes. Y hasta hubo un lugarcito para Pachuco Cadáver en el plano mas experimental.

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-¿Cuál considerás que es el valor artístico de la música que se produce hoy? ¿Creés que el rock está perdiendo espacio?

-El rock se fusionó con lo que sí tiene espacio. Eso esta bien por un lado y por otro, bueno… se unifomizó todo más. Pero sigue habiendo tendencias al mismo tiempo que aún suena un Calamaro o todos los que sonaron de toda la vida. Creo que se van juntando las cosas y ninguna se va perdiendo.

-Fuiste muy crítico con el Indio Solari después de los problemas en su último recital. ¿Seguís pensando lo mismo o fue una opinión al calor del momento?

-Tal vez fue el calor del momento. Los Redondos y Skay en especcal son enormes e insólitamnete han seguido manteniendo esa sensación de alternativos. El Indio obvio ha sido el cantante y el único que podría haber estado al frente de esa banda en su momento… pero los discos de Skay tienen otro trabajo que parte más de un guitarrista excelente que además también puede cantar.

-¿Cómo te recibe Mar del Plata? ¿Te gusta venir?

-¿A quién no le gusta ir a Mar del Plata y comer los churros de Manolo? (Risas). De todos modos lo mío no son especialmente las ciudades sino la gente que vive ahí y los que vienen a ver Sumo ahora o antes los considero personas sagradas en mi vida. Y tal vez la única gente con la queme gusta relacionarme.