Peritarán los teléfonos de quienes estaban con la mujer que murió al caer en el pozo de un ascensor
Miembros de la Fiscalía Nº 1 procuran determinar si la muerte de Lucero Fresco, ocurrida el 9 de julio pasado en un edificio ubicado en Peralta Ramos al 3100, fue un hecho accidental o si existen irregularidades que podrían incriminar a las personas que la acompañaban en ese momento.
Lucero Fresco tenía 24 años.
Por orden de la Fiscalía Nº 1, en las próximas semanas especialistas en informática peritarán los teléfonos celulares de las personas que se encontraban con Lucero Fresco (24) el 9 de julio pasado, al momento de su muerte, provocada por una caída al pozo de un ascensor de un edificio ubicado en Peralta Ramos al 3100.
La disposición de los miembros de la unidad de instrucción penal se conoció este martes, luego de finalizada la feria judicial correspondiente al receso de invierno. Hasta ahora, los investigadores aún no cuentan con las pruebas suficientes para determinar si la joven falleció como consecuencia de un hecho accidental en la que no intervinieron terceros o si hubo responsabilidad de alguien o de varios de los integrantes del grupo que la acompañaba esa madrugada.
Según documentos a los que accedió LA CAPITAL, los instructores de la Fiscalía Nº 1, que se encuentra sin titular desde que Fernando Castro -se menciona a Florencia Salas como su reemplazante- recibió el otorgamiento de un período vacacional previo a jubilarse -por lo cual no regresará al cargo-, tomaron declaraciones testimoniales y analizaron pruebas recolectadas en el expediente. Entre quienes se presentaron para aportar datos sobre el hecho, se encuentra una mujer de estrecha relación con Fresco y su madre, quien presentó sus sospechas respecto de que el deceso hubiera sido consecuencia de un accidente.
La testigo mencionó que dudaba de que la muerte de Fresco pudiese haber sido accidental. En ese sentido, la mujer pidió por favor que el hecho se esclareciera y, en la misma línea, aportó datos que habían llegado a su conocimiento de boca de otros conocidos sobre cómo se desarrollaron las horas finales de la joven, de acuerdo a la reconstrucción de la salida nocturna que culminó con su fallecimiento.
“Los que estaban con ella eran amigos de la noche, no amigos de verdad”, fue una de las frases que pronunció la testigo frente a los investigadores.
Vale recordar que la muerte de Lucero Fresco se registró en horas de la madrugada del 9 de julio pasado en un edificio de la costa, donde ella y otras personas se encontraban tras haber acudido a una cervecería de la zona de Güemes.
Por motivos que aún son materia de investigación, alrededor de las 4 de la mañana la mujer cayó por el hueco del ascensor ubicado en el tercer piso. Enseguida, los presentes llamaron al 911 y poco después arribaron al lugar efectivos del Grupo Especial de Rescate y bomberos, que descubrieron que, como consecuencia de la violencia del impacto, Fresco ya se encontraba muerta.
Peritajes
Como se explicó antes, los teléfonos celulares de las personas que se hallaban en el edificio junto a Fresco fueron secuestrados con la complacencia de uno de sus propietarios, en un caso, y durante un allanamiento en una casa de la calle Elcano, en otro. Ahora, el próximo 30 de agosto serán peritados para determinar si existen registros de posibles irregularidades.
Por otra parte, cabe recordar que el análisis realizado el mismo 9 de julio sobre los sistemas de seguridad del ascensor por cuyo hueco cayó y murió la joven, determinó que no presentaba anomalías que alteraran su correcto funcionamiento.
Así surge de un primer informe que la Justicia posee y que se basó en la observación y control del mecanismo que traba la puerta del ascensor cuando no se encuentra en ese piso. Esa evaluación, según fuentes extraoficiales, descartó que hubiera roturas o desperfectos por lo que las causas de la caída de la joven es por ahora una incógnita.