Familias de los barrios Las Heras, Belisario Roldán, Nuevo Golf y Bosque Grande fueron evacuadas ayer a la tarde como consecuencia de la lluvia caída que les inundó las viviendas.

Así, siete adultos y quince menores fueron alojados en el Centro Integrador Comunitario (CIC) Malvinas, derivados por una acción conjunta desarrollada entre la secretaria de Desarrollo local y Defensa Civil (DC).

Carina, con 8 hijos de entre 1 y 10 años, pidió la evacuación desde su casa del barrio Las Heras debido a que se le “inundó todo”. “Al principio fue por las goteras del techo pero ya después empezó a entrar agua desde afuera. Perdí todo”, resumió y pidió ayuda porque “de la casilla también me robaron la semana pasada la garrafa”.

Belén, con su hijo Valentino de dos años, sus hermanas Melia y Nerea y su madre Sara, llegaron provenientes de Belisario Roldán debido al anegamiento que sufrió la casa que habitan. “Me despertaron las goteras, así que al rato tuvimos que llamar para que nos saquen porque ya no podíamos estar”. “Se me mojó todo, desde la ropa hasta los colchones”, relató.

Yamila, de 28 años y madre de 5 chicos de entre 3 y 10 años, también llegó desde Belisario Roldán. “Se me llovían las paredes y ya era peligroso, tenía miedo de que alguno de los chicos se electrocutara”, contó.

Además se quejó porque “la casa no está en condiciones y hay agujeros por todos lados y no puedo arreglarlo”. “Me ayudan los vecinos, porque con las Asignaciones (Universal por Hijo) no me alcanza, ya que estoy sola porque el padre desapareció”.

Contención

Ubicados tanto los grandes como los chicos en el salón de usos múltiples del CIC Malvinas, mientras algunas mujeres calentaban agua para los mates del fin de tarde, los chicos corrían en espera de ropa seca. “Tuvimos que venir porque el agua ya estaba entrando a la casa. Yo aguanté todo lo que pude”, contó Alejandra, que llegó con sus dos hijos de 8 y 10 años desde el barrio Nuevo Golf.

María Laura también proviene de ese barrio, con tres hijos de entre 3 y 10 años, y pidió la evacuación. “Se me llovía adentro de la casa. Fui aguantando las goteras, pero ya al mediodía era imposible y se me mojó todo, desde los colchones hasta la ropa y la heladera”, describió mientras mostraba las fotos de las goteras tomadas con su celular.