El abanderado contra la desnutrición infantil y fundador de la fundación Conin en el país, doctor Abel Albino, participó de una conferencia en la Semana Social 2016 y aseguró que “el niño necesita un poco de leche y también un beso en el cachete. Si lo alimento bien y estimulo adecuadamente el cerebro, se cablea, se conecta con la vida”.

En ese sentido, el profesional explicó que el cerebro “crece durante el primer año y medio y después se cierra la fontanela anterior y el cráneo es una unidad sellada. En el primer año, el cráneo del chico crece a razón de un centímetro por mes, o sea, 12 centímetros”.

“En el segundo año -continuó- sólo 2 centímetros y al fin del año y medio se cierra la fontanela y se acabó. La posibilidad de maniobra se acota muchísimo”.

Por esa razón llamó a actuar durante los primeros meses de vida, ya que después “si quiero accionar es tarde. La primavera del sistema nervioso central ya pasó, vendrá el verano, el otoño, el invierno pero ya no tendrá primavera”, añadió.

En cuanto a la problemática de la desnutrición infantil en el país, Albino describió que “no empeoró, sino que se visualizó con este gobierno, porque lo reconoce. (El ex ministro de Economía, Axel) Kiciloff decía que no contabilizaba a los pobres para no estigmatizarlos, la señora decía que había un 5 por ciento de pobreza y Aníbal Fernández decía que estábamos mejor que Alemania. Son barbaridades, estupideces y nadie oponía resistencia. Hoy este hombre (por el presidente Mauricio Macri) reconoce que hay un 30 por ciento de pobres”.

Superación

En la opinión del fundador de Conin en Argentina, la visualización del problema “ayuda a superarlo. No tengo miedo en tener un cáncer, el miedo mío es que no me diagnostiquen. En tanto y en cuanto tenga diagnóstico, puedo tratarla y actuar en consecuencia. Ignorar el problema es una torpeza”.

Con 72 centros distribuidos en todo el país, el proyecto de abrir más en el corto plazo, y 9 entidades en el extranjero, la Fundación Conin -que cuenta con una sede en la ciudad, ver recuadro- trabaja para erradicar “la pobreza y la desnutrición, sobre el abordaje integral de la problemática, porque lo que origina la desnutrición es la extrema pobreza”.

En ese sentido, desarrollan programas de educación nutricional, de salud, de lactancia materna, de estimulación temprana, de educación agraria, de lectoescritura, entre otros.

“El grave drama de los países del tercer mundo -describió Albino- es el recurso humano dañado por la miseria, injusticia y la pobreza. Los que han aprendido a escribir pueden desplegar su potencial genético para terminar con el aborto, la prostitución infantil, con el trabajo infantil, con la pornografía que mutila el rostro de la civilización”.

A su vez, hizo hincapié en la cuestión social. “Creen que combatimos la pobreza con más policía, con helicópteros, con rayos, pero se combate con más familia, con moral, con virtudes. Se habla de que faltan valores y mucho de derechos humanos, hablar de derechos humanos ¿no será vivir como un ser humano?”.

“Pedimos cloacas, luz eléctrica, dignidad, ¿es tan difícil eso? -se preguntó-. Podemos preservar el embarazo, el primer y segundo año de vida, educar ese cerebro, luego necesitamos cloacas, agua corriente y caliente, si hacemos todo eso podemos ser una potencia en 30 años. Hay que dejar de pensar en las elecciones y más en las próximas generaciones”.

Diversidad

Por otra parte, el doctor Albino especificó que la zona del país más afectada por la pobreza es “siempre más el norte que el sur, porque es más cálido, y más el este que el oeste porque hay pastos, frutos, peces, ríos y el oeste es más duro, más agreste. La gente emigra de los lugares mas fríos hacia los más cálidos”.

Asimismo, destacó que “la principal riqueza de un país es su capital humano, si está dañado no tenemos futuro. Chicos felices queremos, ¿es mucho pedir? La solución está entre todos. Hay una necesidad real de compromiso que tenemos que tener con el chico que sufre. Este chico está esperando soluciones de nosotros los adultos”.

En cuanto al objetivo del presidente de la Nación Mauricio Macri, de llegar a pobreza cero, el especialista consideró que “si, en 30 años. Es un proceso. Ojalá que Argentina, que es un país fantástico, pueda alcanzarlo en un periodo más corto, de 20, 25 años, una generación”.

En tanto, y recordando lo realizado por la fundación Conin, explicó que “entre otras cosas, les enseñamos a cocinar con lo que se tiene, cómo se enriquece una sopa con un huevo. Nuestras nutricionistas hacen alquimia, porque con 200 pesos cocina cualquiera, el asunto es cocinar con 3 pesos”. Y, en ese sentido, recalcó que “se trata de información, formación, educación, que es la palabra clave. Pero para poder educarse hay que tener cerebro, porque si la mamá no tiene cerebro tampoco se puede educar”.

Formación

El doctor Albino, tanto en la charla como en diálogo con LA CAPITAL, volvió una y otra vez a resaltar la importancia de la educación para combatir la desnutrición. “La no comprensión de los textos por parte de los chicos -advirtió- es consecuencia directa de la pobreza. En un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se reflejó las pocas palabras que manejan los chicos en la pobreza extrema”.

Pero aclaró que “ese trabajo data de hace más de 40 años, cuando pusieron un grabador en la casa más humilde y detectaron que los chicos manejaban 180 palabras, de las 10 a 15 mil que maneja cualquiera de nosotros. El chico no entiende la consigna de la maestra, entonces hay deserción y repitencia”.

En ese sentido, el profesional llamó a “colaborar con nuestros centros, que son de promoción humana, ir como voluntarios a darle cariño a los chicos, enseñarle a pintar un papel, tocar un instrumento, llevarlos a jugar. ¡Hay gente en Mar del Plata que no conoce el mar! Hay que darles cariño, abrazarlos, eso les alegra el corazón a esas criaturas”.

Finalmente, el doctor Albino consideró “inexplicable” que haya desnutrición en un país como Argentina, que es productor de alimentos. “Es una vergüenza -dijo-, no es correcto. Nunca se le dio importancia y debería ser una política de Estado”.